EFE
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció hoy la finalización de la misión de combate en Afganistán para finales de este año, después de lo cual mantendrá solo a 9.800 soldados en ese país y los reducirá al nivel necesario para el trabajo de su embajada en 2016.
"Este es el año que pondrá fin a la guerra más larga de Estados Unidos de una manera responsable", aseguró el presidente en el anuncio sobre el nivel de tropas tras el fin de la misión de la OTAN, a la que aporta ahora unos 32.000 soldados.
"Nuestra misión de combate terminará a finales de 2014 (…) mantendremos un papel de asesores, no vamos a volver a patrullar los valles, montañas, aldeas y ciudades de Afganistán, eso será tarea del pueblo afgano", explicó el mandatario desde la rosaleda de la Casa Blanca.
"Los Estados Unidos no buscaron esta lucha, fuimos allí por necesidad, después de que nuestra nación fuera atacada por Al Qaeda", recordó el presidente, quien añadió que han estado en el país "más tiempo de lo que cualquiera hubiera esperado".
Obama dijo que este es el momento de "pasar página" a más de una década de política exterior marcada por las guerras de Afganistán e Irak, algo que recuerda un día antes de dar un discurso sobre su política exterior en la academia militar de West Point.
Los 13 años de conflicto de EE.UU. están arraigados en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, que motivaron la invasión de Afganistán y se ampliaron con la mortífera guerra de Irak entre 2003-2011.
Estados Unidos mantendrá tras el fin de la misión de la OTAN en Afganistán, en la que participan 48 países con un total de 51.000 soldados, un rol centrado en dos misiones: entrenamiento de las Fuerzas Armadas afganas y operaciones de contraterrorismo.
El mandatario aclaró que para que la estrategia de retirada de Afganistán se lleve a cabo, se deberá firmar lo antes posible un acuerdo bilateral estratégico con el Gobierno que salga de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales afganas, que pondrán fin al mandato de Hamid Karzai.
A tenor de este acuerdo, Estados Unidos reducirá para finales de 2015 a la mitad su presencia militar, hasta algo menos de 5.000 efectivos y solo en instalaciones militares en Kabul y en la base aérea de Bagram, al norte de la capital afgana.
Para finales de 2016 se completará la transición con el mantenimiento de solamente los efectivos militares necesarios para el trabajo requerido por la embajada estadounidense en Kabul, del mismo modo que ahora sucede en Irak, donde la retirada se completó hace algo menos de tres años.
A los 9.800 soldados estadounidenses que permanecerán en Afganistán desde comienzo de 2015 se sumará personal de otros socios de la Alianza Atlántica (OTAN), aunque ese destacamento se determinará en los próximos meses, según indicó un alto funcionario de la Casa Blanca.