AP
Al reconocer que el zika está aquí para quedarse, la agencia de salud de Naciones Unidas levantó la emergencia de nueve meses que había declarado y se preparó para una estrategia a largo plazo contra el virus, transmitido por mosquitos y que puede causar severos defectos congénitos a los fetos de mujeres embarazadas si resultan infectadas.
La Organización Mundial de la Salud se apresuró a aclarar que el cambio no implica que la agencia haya restado importancia a la amenaza del virus, que se ha propagado en diversos países de América Latina, el Caribe y otras latitudes.
Casi 30 países han registrado casos de niños que nacieron con defectos relacionados con el zika. Solo en Brasil se diagnosticaron 2.100 casos de malformaciones del sistema nervioso, señaló la OMS.
Las medidas de emergencia permitieron una "respuesta urgente y coordinada", señaló la institución. Sin embargo, el virus ha seguido extendiéndose y la agencia reconoció que "muchos aspectos de esta enfermedad y las consecuencias asociadas aún están por comprender, pero esto se hará mejor a través de una investigación continuada".
"Es un desafío de salud pública significativo y prolongado, pero ya no supone una emergencia", señaló el doctor David Heymann, que dirige el comité de emergencia de la OMS sobre el zika, tras la quinta reunión del panel este año. "No se ha restado importancia a esto".
Las recomendaciones de los últimos meses se están "internalizando" ahora en la agencia, con sede en Ginebra, dijo el experto.
"En todo caso, se les ha dado más importancia al convertirse en actividades que se continuarán a largo plazo en la Organización Mundial de la salud", dijo.
Las declaraciones de emergencia de la OMS se han empleado de forma tradicional para instar a los gobiernos a que tomen medidas para frenar epidemias.
2016-11-19