El candidato opositor y ex alcalde capitalino Juan Carlos Navarro, quien libra una reñida puja con otros dos rivales por la presidencia de Panamá, dijo que en las elecciones del 4 de mayo los panameños tendrán que decidir sobre si quieren la reelección y la imposición o la "democracia o libertad, que es nuestro camino", al cerrar en un masivo acto su campaña electoral.
"El próximo domingo no se celebra una elección cualquiera. Esta es la elección más importante de este siglo", destacó Navarro, abanderado del Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata o de izquierda), que trata de volver al poder por tercera ocasión desde la transición a la democracia 24 años atrás.
"No solamente estaremos escogiendo al nuevo gobierno, sino que vamos a escoger entre dos caminos muy diferentes: la reelección, la imposición y el atraso, que es el camino de ellos, o la democracia, la libertad y el futuro que es nuestro camino", agregó.
Fue un dardo directo a la nómina del partido del presidente Ricardo Martinelli, en que el candidato presidencial José Domingo Arias tiene como compañera de fórmula a la esposa del mandatario, Marta Linares. Los opositores consideran que Martinelli dio su visto bueno a esa dupla de escasa experiencia política en un intento por mantenerse disimuladamente con el control del poder o impulsar lo que califican como la reelección disfrazada.
Arias lo niega.
"¡Reelección o democracia!", gritó Navarro ante decenas de miles de seguidores en la llamada cinta costera, a poca distancia del Casco Antiguo y la casa presidencial. "¡Imposición o libertad!", prosiguió.
Se trató del primer gran cierre de campaña en la capital con miras a las elecciones generales, las quintas desde el fin del régimen militar en 1989.
Antes de los discursos, artistas locales e internacionales amenizaron el evento, aunque el astro puertorriqueño del reggaetón Daddy Yankee, el más publicitado del evento, se presentó después de las palabras del abanderado opositor.
Navarro, de 52 años y quien fungió como alcalde de la capital entre 1999-2009, está en una lucha apretada e impredecible con Arias, el candidato del partido de gobierno Cambio Democrático, y el vicepresidente y opositor Juan Carlos Varela, del partido Panameñista. Hay otros cuatro candidatos en competición, pero según las encuestas no tienen opción alguna.
Varela, quien rompió con el gobierno hace más de dos años, hará su cierre el domingo, mientras que Arias lo hará el jueves.
Considerado adepto al pasado régimen militar panameño, el colectivo de Navarro —el mayor de oposición en Panamá— estuvo por última vez en la presidencia en el quinquenio 2004-2009 con Martín Torrijos.
Navarro cierra una larga campaña en la que prometió "limpiar" la imagen del país de escándalos de corrupción y darle prioridad a la inversión social, tras un período marcado por la construcción de costosas obras de infraestructura públicas.
"Si este fue el gobierno del cemento (en alusión a la administración del presidente Martinelli), el próximo gobierno es el de la gente", dijo Navarro en una entrevista reciente.
El opositor promete, asimismo, mano dura contra la criminalidad, el alto costo de la vida combatiendo a los intermediarios y dotar a la población de los servicios básicos.
"Él va a mejorar muchas cosas. Las obras (de Martinelli) no son malas, pero hay que priorizar las necesidades", dijo Analis de Baxter, una educadora capitalina de 55 años que participó del cierre de campaña. "De qué sirve en este país tantos edificios, si hay comunidades cercanas a la capital donde no hay agua potable".
Navarro debió enfrentar durante la campaña ataques del oficialismo en el sentido de que no hizo nada como alcalde y que su campaña estaba recibiendo financiación del gobierno izquierdista del presidente venezolano Nicolás Maduro, algo que rechazó el líder opositor.
En los comicios del domingo, en que se renovarán también la legislatura unicameral, las alcaldías, los cargos de representantes de corregimiento, concejales y asientos al Parlamento Centroamericano, será elegido el sucesor de Martinelli. El nuevo presidente llevará por los próximos cinco años las riendas de este país centroamericano de 3,4 millones de habitantes, uno de los de mayor crecimiento económico en Latinoamérica.
Será el líder que inaugurará la ampliación del canal, prevista para diciembre de 2015.