DPA
Los países occidentales expresaron hoy su preocupación por las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte e instaron al país a cerrar sus campamentos para prisioneros políticos, en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
"Observamos con preocupación que, a pesar de las promesas de la República Popular Democrática de Corea, se siguen produciendo sin impunidad violaciones de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad", dijo el embajador británico Karen Pierce.
Países como el Reino Unido, Estados Unidos y Argentina pidieron el cierre de los campos de prisioneros para los presos políticos y poner fin a la detención de personas que están presas por cuestiones políticas.
En un informe dado a conocer en febrero, una comisión de la ONU estimó que entre 80.000 a 120.000 presuntos disidentes se encuentran recluidos en campamentos en condiciones atroces.
Por su parte, el enviado norcoreano a Ginebra, So Se Pyong, dijo que se han modificado varias leyes en los últimos años para fortalecer los derechos de las mujeres, los niños y los trabajadores. Asimismo indicó se había cambiado el código penal para que los castigos fuesen más indulgentes.