La Rada Suprema (Parlamento) ucraniana tendió hoy la mano al este prorruso en vísperas de las elecciones presidenciales del domingo con promesas de descentralización, amnistía y cese de la operación antiterrorista en caso de que los insurgentes depongan las armas.
El Memorándum de Concordia y Paz aprobado por 252 diputados propone, entre otras cosas, una profunda reforma constitucional, la adopción de una ley sobre referendos y la concesión de un estatus oficial a la lengua rusa, según informan las televisiones locales.
En caso de que los grupos ilegales depongan las armas, liberen a los rehenes y desalojen los edificios administrativos, entonces la Rada pide a las fuerzas de seguridad que garanticen el retorno de las tropas desplegadas en el este a los cuarteles.
La amnistía propuesta por los diputados beneficiaría a todos aquellos que han participado en acciones de protesta siempre que entreguen voluntariamente las armas y desocupen los edificios, plazas y demás lugares públicos, con la excepción de aquellos que hayan cometido crímenes graves.
En cuanto a la lengua rusa, que es hablada mayoritariamente por los habitantes del este de Ucrania, la Rada se propone garantizar su estatus, pero subraya que la única lengua estatal es el ucraniano.
Los prorrusos demandan que el ruso sea acuñado en la Constitución como segunda lengua estatal, exigencia que apoya el Partido de las Regiones, el más votado en el este, y los comunistas.
También se propone ceder a las regiones mayores facultades en la gestión de los recursos financieros a través de una justa distribución de los presupuestos del Estado.
Por otra parte, llama a celebrar unas elecciones presidenciales "limpias, transparentes y democráticas", e invita a los ucranianos a participar activamente en la votación y defender "una soberana, democrática y unida Ucrania".
Y también pide dejar de obstaculizar los preparativos para los comicios, en alusión a los insurgentes que han ocupado colegios electorales en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, y han secuestrado los censos de votantes.
Además, apoya el diálogo en el marco de las mesas redondas de unidad nacional, que ya se reunieron en dos ocasiones en Kiev y Járkov, y respalda los Acuerdos de Ginebra del 17 de abril, aunque no menciona la hoja de ruta de la OSCE, apoyada por Rusia.
Y condena los actos de violencia y el uso ilegal de armas que han causado en las últimas semanas asesinatos masivos y expresa sus condolencias a las víctimas.
El documento no cita la muerte de 48 personas en los disturbios que tuvieron lugar el 2 de mayo en la ciudad de Odessa (mar Negro), en su mayoría durante el incendio de la Casa de los Sindicatos.
Sin embargo, el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Denís Pushilin, rechazó el memorando aprobado por la Rada y lo tachó de "acción populista", ya que mientras llama al diálogo prosigue la ofensiva gubernamental contra los bastiones prorrusos en Donetsk.
"El diálogo con aquellos que representan a Kiev es imposible. Podemos hablar sólo a través de mediadores y únicamente sobre el canje de rehenes y la retirada de las tropas ocupantes de nuestro territorio", dijo.EFE