La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, insistió hoy en que la reforma migratoria no permitirá a los inmigrantes indocumentados que se ven beneficiados por la ley sanitaria promulgada por el presidente, Barack Obama, hace dos años.
"Lo hemos dicho desde el primer día, lo especificamos en la ley sanitaria, y seguiremos diciendo de nuevo que los indocumentados no tendrán acceso a los subsidios de la ley. Cualquier afirmación sobre lo contrario simplemente no es verdad", subrayó la congresista, ante las insistentes advertencias de los republicanos sobre los gastos que ocasionará en salud la reforma migratoria.
Pelosi reiteró que no tendrán acceso al Medicaid, y que además los indocumentados no supondrán ningún costo a los contribuyentes.
"Esa ha sido siempre la posición demócrata", dijo.
Pese a que el proyecto de reforma migratoria propuesto por el "Grupo de los ocho" en el Comité Judicial del Senado ya va a pasar al pleno de la cámara Alta, aún queda mucho camino por andar en la Cámara de Representantes, que apenas alcanzó un principio de acuerdo bipartidista la semana pasada del que no se conocen detalles.
"Felicito al Senado por haber aprobado en el comité el proyecto de ley hace dos noches", añadió Pelosi, quien se mostró optimista de poder lograr un acuerdo entre las dos cámaras que pueda ser finalmente aprobado por demócratas y republicanos.
El texto introducido por el "Grupo de los Ocho" se sometió a más de 300 enmiendas en el comité y previsiblemente se exponga a otras nuevas durante el pleno del Senado para acercar aun más las posturas con los republicanos que, entre otras cosas, piden un mayor refuerzo de la seguridad fronteriza.
Entre otros elementos sobre el que trabaja la cámara Alta, incluye un plazo de trece años para la legalización de los indocumentados, 3.000 millones de dólares para la seguridad fronteriza y sanciones a empresas que a sabiendas contraten a personas "sin papeles". EFE