DPA
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunió hoy con productores de aguacate del violento estado de Michoacán que en los últimos años han estado sometidos a extorsiones y robo de propiedades por parte del crimen organizado.
"Para el gobierno de la república, Michoacán se ha convertido en una prioridad", dijo Peña Nieto en un huerto de la localidad de Uruapan, acompañado por el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, funcionarios federales y locales y dirigentes de asociaciones agrícolas.
Dirigentes del sector pidieron a Peña Nieto avanzar en la devolución a sus legítimos dueños de los huertos arrebatados por el crimen organizado y que se investigue a funcionarios y notarios que legalizaron esas expropiaciones forzosas.
Castillo informó que, gracias a la estrategia federal puesta en marcha en enero, ha aumentado la confianza de los ciudadanos, que ahora se animan a denunciar más.
Según señaló, esto permitió que se redujeran los homicidios relacionados con el crimen organizado en un 47 por ciento y que se desbarataran bandas de secuestradores y extorsionadores.
"Lamentablente se había expandido ya la presencia de varios grupos criminales", dijo Peña Nieto, en su tercera visita a la región este año. No obstante, señaló que no se debe caer en "triunfalismos".
Michoacán, un estado del oeste de México, es el primer productor agrícola de México. El crimen organizado no sólo impuso su ley a productores de limón y aguacate, entre otros, sino que también se apropió de lotes mineros para producir y exportar mineral de hierro a Asia.