EFE
La Justicia cubana sentenció a 13 personas a condenas de hasta 30 años de cárcel y sancionó a otros cuatro funcionarios por un caso de robo y venta ilegal de alcohol metílico que causó 11 fallecidos y 99 intoxicados en un barrio de La Habana en julio de 2013.
Casi un año después de ese suceso de intoxicación masiva, los medios oficiales de la isla informaron hoy sobre los resultados del juicio a los implicados por el robo y venta de ese metanol, sustraído del almacén del Instituto de Farmacia y Alimentos de La Universidad de La Habana.
Como resultado del juicio celebrado en mayo pasado, los dos custodios que robaron "60 litros de metanol para su comercialización ilícita" fueron sentenciados a 30 y 27 años de prisión por los delitos de robo con fuerza, homicidio por imprudencia y lesiones graves, precisó el diario Granma.
Un custodio "con una participación de menor gravedad en el robo" recibió una pena de 6 años de cárcel, en tanto los principales implicados por "receptación" de la sustancia en el barrio habanero donde ocurrió la intoxicación recibieron sentencias de entre cinco y tres años de prisión.
Otros culpables de receptación "pero en menor escala" tendrán que cumplir de 6 a 9 meses de sanción con trabajo correccional, y por último un acusado de "encubrimiento" por ayudar a "ocultar los recipientes donde se encontraba el alcohol" fue condenado a 4 años de cárcel.
Por otra parte, Granma señala que el Ministerio de Educación Superior decidió cesar de la enseñanza universitaria al entonces decano del Instituto de Farmacia y Alimentos "dado el descontrol evidente y el no cumplimiento de las funciones inherentes a sus cargos, al permitir un ambiente de desorden" que facilitó el robo.
Además, fueron destituidos de sus cargos un vicedecano de Inversiones, y dos jefes de departamentos de esa institución.
"El tratamiento penal a este caso evidencia la voluntad de nuestro Gobierno y de sus autoridades de preservar la seguridad ciudadana mediante el enfrentamiento al delito y las ilegalidades, para los que nunca habrá impunidad", subrayó hoy el periódico.
La mayoría de los afectados en este caso ingirieron el alcohol después de que una vecina comercializó de forma ilegal la sustancia, que se usa generalmente como reactivo en laboratorios y centros de investigación.
El consumo de alcohol metílico es sumamente tóxico para el organismo humano, y puede provocar graves secuelas como ceguera e incluso la muerte.
2014-06-18