El acuerdo presupuestario aprobado este jueves por la Cámara de Representantes incluye 31.000 millones de dólares en recortes automáticos a las cuentas del Pentágono, pero no pone fin a las inevitables reducciones de gastos en Defensa.
El pacto alcanzado por los congresista para financiar al Gobierno federal hasta 2015 reemplaza alrededor de la mitad de los recortes indiscriminados que estaban en vigor desde marzo por otros menos lesivos.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ya había dicho que con el nivel previo de recortes se iba a ver obligado a rebajar hasta un 20 % el gasto en nuevas tecnologías y en cerca de un 10 % en mantenimiento, algo que iba a tener graves consecuencias en una industria de gran importancia en Estados Unidos.
No obstante, el acuerdo no evita que la Defensa, cuyo presupuesto ha crecido de manera exponencial desde del 11 de septiembre de 2001, vaya a aportar una gran parte de los ahorros del gasto que exige este presupuesto, que previsiblemente será aprobado por el Senado la próxima semana.
Los militares retirados que tengan entre 40 y 62 años verán un aumento de su percepciones de jubilación un punto porcentual por debajo de la inflación, de manera progresiva hasta 2016, algo que ha sido duramente criticado por asociaciones de veteranos.
Además, junto con el plan presupuestario, la Cámara de Representantes aprobó ayer una ley que garantiza 498.000 millones de dólares para defensa en el año fiscal que comenzó en octubre, por debajo de los 527.000 millones que solicitaba el Pentágono.
Pese a todo, el Pentágono sigue enfrentándose a fuertes recortes para la próxima década y hoy la Fuerza Aérea anunció la eliminación de 25.000 militares y 550 aeronaves en los próximos cinco años.
El Pentágono quiere dar prioridad en este escenario de ahorros a las operaciones en Asia, la ciberdefensa y el desarrollo de nuevas tecnologías aéreas y de espionaje. /EFE