Una alianza formada por descendientes de Ricardo III (1452-1485) pidieron hoy al Tribunal Superior de Londres que permita una consulta pública para decidir el lugar donde serán enterrados los restos del rey inglés.
La solicitud fue hecha por la llamada Alianza Plantagenet, formada por descendientes del monarca medieval, después de las disputas entre dos ayuntamientos ingleses para acoger la tumba del rey.
Los restos de Ricardo III fueron hallados en 2012 en un aparcamiento de Leicester (norte de Inglaterra), y el año pasado expertos de la universidad de esa ciudad confirmaron que correspondían al último soberano de la Casa de York.
Desde entonces, los ayuntamientos de Leicester y de York se disputan acoger la tumba del monarca, uno de los reyes medievales más conocidos debido a su descripción de villano en la obra "Ricardo III", del dramaturgo inglés William Shakespeare.
Plantagenet quiere que el rey sea enterrado en la Catedral de York, por considerar que ese fue su último deseo, aunque se mostró hoy dispuesta a aceptar la apertura de una amplia consulta para decidir el lugar donde descansarán los restos.
Así, el abogado de esa alianza, Gerard Clarke, dijo hoy en la corte que es importante recibir las opiniones de la Corona, iglesias y organizaciones dedicadas a proteger edificios históricos británicos para decidir dónde será enterrado finalmente el rey.
Entre las opciones que deberían ser consideradas, según Clarke, se encuentran las catedrales de Leicester, York y Westminster.
En la vista de hoy, la alianza pidió al tribunal que dictamine que el ministro de Justicia, Chris Grayling, tiene el deber legal de autorizar la consulta y que ésta sea "justa".
Por el momento, el plan es que Ricardo III sea enterrado en la Catedral de Leicester por ser la ciudad donde fueron hallados los restos, pero esa alianza lo disputa.
El Tribunal Superior de Londres debe analizar todos estos argumentos presentados antes de pronunciarse.
Ricardo III murió en la batalla de Bosworth Field (1585) durante la Guerra de las Dos Rosas (1455-1485) entre partidarios de la Casa de Lancaster y de la Casa de York.
Su muerte a los 32 años condujo al comienzo de la dinastía Tudor con Enrique VII.
Ricardo III, también conocido como duque de Gloucester y último rey de la Casa de York, es un personaje legendario, fuente de inspiración de la literatura inglesa, que lo ha retratado como un hombre jorobado, ambicioso, cruel y sin escrúpulos.
El mes pasado, la Universidad de Leicester anunció que sus científicos van a secuenciar su ADN para obtener información sobre el color del pelo y los ojos, sus enfermedades, así como su parentesco con actuales descendientes. EFE