DPA
Tropas del batallón de choque de la policía militarizada desalojaron hoy en Río de Janeiro a un grupo de indígenas y activistas que ocupaban desde este domingo un edificio vecino al estadio Maracaná, que recibirá la final del Mundial de fútbol de Brasil 2014.
Al menos 15 personas fueron detenidas durante la desocupación del edificio, que albergó entre 1910 y 1978 al Museo del Indio, y en 2006 fue ocupado por pueblos aborígenes que construyeron allá la llamada Aldea Maracaná.
Los indígenas justificaron la ocupación afirmando que desde la semana pasada las autoridades de Río de Janeiro iniciaron la demolición del edificio para abrir espacio a obras para el Mundial.
"Esta es una arbitrariedad más del gobernador Sergio Cabral. Este espacio es legítimamente nuestro. Había niños y mujeres embarazadas adentro. Ellos están destruyendo este edificio, no sabemos con qué objetivo", afirmó Mónica Lima, de la nación Aruaque.
La gobernación de Río, a su vez, negó la intención de demoler el edificio, y afirmó que los trabajos iniciados el jueves se destinaban a reemplazar una parte del tejado que había sido damnificada por las fuertes lluvias que azotaron Río en la semana pasada.
"El antiguo Museo del Indio no será derribado, sino que será convertido en un Centro de Referencia de las Culturas Indígenas", aseveró el comunicado, que admite que sí serán derribados edificios vecinos a la Aldea Maracaná, donde será instalada una "estructura provisional" para Brasil 2014.
"Después de la Copa, esta área donde se instalará la estructura provisional para la Copa será utilizada para la construcción del Museo del Fútbol, que deberá estar listo a tiempo para los Juegos Olímpicos (de Río 2016)", agregó la nota.