La policía israelí detuvo por unas horas al gran muftí de Jerusalén, Sheij Mohammed Hussein, la máxima autoridad religiosa de los musulmanes palestinos, al que acusa de participar en los disturbios del martes en la Explanada de las Mezquitas de la Ciudad Vieja.
Un portavoz de la policía israelí anunció que tras ser detenido e interrogado en su casa en Jerusalén oriental, fue puesto de nuevo en libertad.
Los palestinos lanzaron ayer martes sillas en el lugar, también conocido como Monte del Templo, contra un grupo de visitantes judíos, dijo el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld. Dos policías resultaron heridos leves y varios palestinos fueron detenidos.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, había condenado la detención del muftí como una "grave violación de los derechos de la libertad de culto" y exigido la inmediata puesta en libertad del muftí, responsable de lugares religiosos musulmanes y de la Explanada de las Mezquitas.
Jordania llamó a consultas al embajador israelí en Ammán, Daniel Nevo, en protesta por la detención del muftí, informó la agencia de noticias jordana Petra.
Durante su reunión con el embajador, el ministro del Exterior jordano, Hussein Majali, dijo que Jordania denunció "peligrosos ataques" por parte de colonos israelíes en la mezquita de Al Aqsa y consideró que Israel era responsable de impedir "actos provocativos" como el del martes.
Ante el Parlamento, el primer ministro jordano, Abdullah Ensour, dijo que se enviarían instrucciones a la embajada jordana en Tel Aviv "para tomar todas las medidas para responder a este condenable delito".
En un intento por rebajar la tensión, el presidente israelí Shimon Peres dijo en un mensaje especial para Ammán que "la paz con Jordania es preciada para nosotros". "Respetaremos todos los sitios sagrados de todas las religiones y haremos todo lo necesario para protegar su seguridad", indicó en un comunicado.
La Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica, un bloque que representa a 56 países musulmanes, indicaron en un comunicado conjunto que el arresto era un "acto ilegal".
La Explanada de las Mezquitas es un lugar muy delicado tanto desde el punto de vista político como religioso. Los musulmanes veneran la colina en la Ciudad Vieja de Jerusalén como Al Haram al Sharif (el noble santuario), que alberga la Cúpula de la Roca y la mezquita de Al Aqsa, siendo el tercer lugar sagrado en importancia para el islam. Para los judíos es también el lugar de culto más importante porque se levantó sobre los restos del templo judío de Salomón que los romanos destruyeron en el año 70 después de Cristo. En uno de los costados se encuentra el Muro de las Lamentaciones.
Los musulmanes consideran las visitas de israelíes a la Explanada de las mezquitas una provocación y temen que Israel quiera aumentar su control sobre el lugar sagrado. Pero los judíos demandan cada vez más el derecho a visitar el monte y las autoridades se lo permiten bajo escolta policial y de forma coordinada.
Los israelíes celebraron hoy lo que llaman la liberación y lo que los palestinos consideran la ocupación de la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluyendo el barrio judío y el Muro de las Lamentaciones, en 1967.
Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este, en poder de Jordania, en la Guerra de los Seis días de ese año. Desde 1948, cuando se fundó el Estado de Israel, y hasta entonces, los judíos no tenían acceso al barrio judío y los lugares sagrados e Israel celebra la recuperación de su acceso en lo que llama Día de Jerusalén./AFP
Miércoles 08/05/13