EFE
El dispositivo de seguridad organizado por las autoridades lusas para la final de la Liga de Campeones en Lisboa movilizará a más de 600 agentes sólo para controlar el viaje de aficionados por carretera y en tren.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la Guardia Nacional Republicana (GNR), Marco Cruz, explicó hoy que la operación ya está en marcha y se prolongará hasta el domingo.
Miembros de la GNR se subirán a los seis convoyes repletos de aficionados una vez sobrepasen la frontera y pasen a territorio luso, donde coincidirán con efectivos de la Policía Nacional.
El grueso de los agentes, no obstante, estará encargado de la gestión del tránsito rodado, en el que se espera que llegue la mayor parte de los aficionados del Real Madrid y del Atlético de Madrid debido a la proximidad entre la capital de España y Lisboa, separadas por apenas 630 kilómetros.
Las autoridades portuguesas esperan la llegada a lo largo del fin de semana de cerca de 100.000 personas, muchas de ellas sin entrada para asistir al partido.
"Estamos en contacto permanente con la Guardia Civil y pondremos particular atención a las fronteras, concretamente en Caia -junto a Extremadura-, Vilar Formoso -cerca de Salamanca-, Vila-real de Santo António -limítrofe con Huelva-, Valença, Bragança y Chaves -todos ellos fronterizos con Galicia-", detalló Cruz.
Los agentes de la GNR tratarán de garantizar la fluidez del tráfico por carretera, pero también vigilarán de cerca las estaciones de servicio para evitar disturbios entre las dos aficiones e intentarán que no coincidan en los mismos establecimientos.
"Vamos a recibir a decenas de miles de personas y creemos que en Lisboa se va a sentir mucho su presencia", señaló el portavoz de la GNR, que precisó que una vez dentro de la capital, será la Policía de Seguridad Pública (PSP) la encargada de velar por la seguridad.
Cruz aseguró que las fuerzas de seguridad del país están acostumbradas a este tipo de acontecimientos y recordó la celebración en Portugal de la Eurocopa de 2004.
2014-05-23