El presidente alemán, Joachim Gauck, apeló a sus compatriotas redoblar las muestras de solidaridad y apoyo para los afectados de las inundaciones que desde hace ya más de una semana castigan a buena parte del sur, este y norte del país.
Alemania dio una lección de espíritu de superación en las devastadoras inundaciones de 2002 y debe volver a darla ahora, dijo Gauck, desde Halle, ciudad del este de Alemania de la que en días pasados fueron evacuados 30.000 habitantes por la crecida del Elba.
"Este es un país solidario", añadió el presidente, quien a lo largo de este domingo recorrerá otras poblaciones igualmente amenazas por las aguas.
Gauck, políticamente independiente y en el pasado pastor protestante, empezó su visita a las zonas afectadas participando en un servicio religioso, donde lanzó asimismo un mensaje de ánimo a los damnificados.
La situación en Halle, dramática en días pasado, empezó a distenderse desde el viernes y los equipos de voluntarios, bomberos, protección civil y soldados trabajan ahora en la limpieza y reparación de daños.
La situación de emergencia se trasladó ahora a otras regiones de la cuenca más al norte del Elba, donde las autoridades alemanas procedieron a organizar la evacuación de otras decenas de miles de ciudadanos
La situación en Magdeburgo, en el este, se tornó dramática desde la madrugada pasada, al resultar insuficientes varios de los diques reforzados durante los días pasados con sacos de arena.
Los desbordamientos habían dejado ya las zonas periféricas a merced de las aguas y se espera que a lo largo del domingo los niveles del río lleguen a los 7,5 metros, frente a los 6,72 metros que se marcaron en las devastadoras inundaciones de 2002.
Unos 3.000 ciudadanos fueron evacuados ya la noche pasada en dicha localidad, a lo que se suman los 10.000 de Bitterfeld, ciudad que en tiempos de la República Democrática Alemana (RDA) albergó un complejo químico altamente contaminante.
El lago que envuelve la parte este de Bitterfeld y las márgenes del Elba se desbordaron hasta dejar toda la zona anegada.
La situación es parecida en Barby, Lauenburg, y otras poblaciones de la región.
Decenas de miles de voluntarios trabajan desde hace días acumulando sacos de arena junto a los márgenes del río o tratando de contener las aguas en otros puntos donde éstos ya cedieron.
Sólo en los "Länder" de Sajonia y Sajonia-Anhalt se desplegaron 5.000 soldados para participar en esas tareas, a los que se suman otros miles en Brandeburgo y Baja Sajonia, más al norte, hasta la desembocadura del Elba, en Hamburgo.
Los vecinos, voluntarios, soldados y equipos de protección civil se coordinan de acuerdo a las instrucciones de las autoridades locales, que advierten además de los peligros de sufrir insolaciones o quemaduras solares, ante las altas temperaturas y sol radiante que dominan esa parte del país este el fin de semana.
Para la semana próxima se ha convocado una reunión en la Cancillería de Angela Merkel con los líderes de los "Länder", con el fin de evaluar daños y gestionar las ayudas.
La propia canciller ha avanzado que los 100 millones de euros inicialmente comprometidos a modo de ayuda urgente serán insuficientes, mientras en medios alemanas se barajan cifras que superan los 1.000 millones. EFE