EFE
El refugiado afgano de 17 años que atacó anoche a los viajeros de un tren regional alemán e hirió con un hacha y un cuchillo a cinco personas actuó con una motivación "política", según la fiscalía, y dejó testimonio escrito de su intención de "vengarse de los infieles".
"Y ahora reza por mí, para que pueda vengarme de estos infieles y vaya al cielo", escribió en una presunta carta de despedida a su padre encontrada en la habitación de la casa donde vivía, con una familia de acogida, en la pequeña localidad de Ochsenfurt.
En rueda de prensa, el fiscal de Bamberg, Erik Ohlenschlager, que ha asumido la investigación de los hechos, relacionó el ataque con la muerte de un amigo del menor en Afganistán el pasado sábado.
El joven, que fue abatido por la policía en su huida, subió al tren "con la decisión de matar a pasajeros totalmente desconocidos" para vengarse por lo que los infieles hicieron a sus "hermanos musulmanes", resumió Ohlenschlager, quien recalcó que el ataque fue dirigido con "clara intencionalidad de matar".
Las fuerzas de seguridad están comprobando el contenido de un vídeo con amenazas, difundido por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas del Estado Islámico, en el que aparentemente se ve a ese joven proclamando ser un "soldado del califato".
"Las autoridades lo están analizando aún, pero parten de la base de que es auténtico", afirmó el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, a la televisión pública alemana zdf.
2016-07-19