DPA
La justicia civil de Paraguay concedió el beneficio de prisión domiciliaria a cinco campesinos que estaban en huelga de hambre desde hace dos meses, en protesta por su encarcelamiento por su presunta responsabilidad en la llamada masacre de Curuguaty, y cuyas vidas corrían peligro.
La medida fue anunciada cuatro días después que un tribunal denegara el pedido de la defensa, con el argumento de que los cinco presentaban "signos vitales dentro de los rangos normales" y se encontraban "lúcidos".
Sin embargo, después se conoció un informe de médicos forenses que indicaba "descompensación con riesgo de complicación clínica de consecuencias impredecibles".
Adalberto Castro, Néstor Castro, Felipe Benítez, Rubén Villalba y Arnaldo Quintana decidieron declararse en huelga de hambre hace 60 días en protesta por su encarcelamiento por su presunta responsabilidad en la llamada masacre de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio del 2012.
Entonces, un enfrentamiento entre campesinos y policías dejó 17 muertos. Los hechos derivaron en un juicio político y la destitución del entonces presidente Fernando Lugo.