EFE
El procurador de los derechos humanos en Nicaragua, el sandinista Omar Cabezas, dijo hoy que en su país no se práctica la tortura, a diferencia de como denuncian organismos defensores de los derechos humanos y familiares de reos.
"Aquí todavía no (se práctica), si yo aquí detecto tortura, el primerito que va a señalarlo soy yo", dijo el funcionario al ser consultado por periodistas durante una capacitación sobre mecanismos nacionales contra la tortura.
Cabezas, un exguerrillero sandinista, no descartó que a lo mejor exista "un atropello" aislado en algunos casos, aunque insistió que no se práctica la tortura en Nicaragua.
"No hay que confundir la reacción de alguien que está siendo procesado, con tortura", aclaró.
No obstante, el abogado del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, argumentó que las detenciones prolongadas y el aislamiento que sufren algunos reos, son un tipo de tortura.
Carrión mantuvo que "la integridad física de los detenidos y privados de libertad sigue siendo irrespetada", y añadió que "en Nicaragua se tortura".
Por su lado, el secretario ejecutivo de la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, dijo que el año pasado promovieron el cierre de la cárcel de máxima seguridad "El Chipote", debido a denuncias de violaciones a los derechos humanos.
"Tuvimos muchas denuncias de ciudadanos que estaban siendo torturados", sostuvo Carmona.
En tanto, la procuradora especial de cárceles, Elena López, reconoció que el hacinamiento de reos en los penales existe, pero que no es una situación forzosa.
"Hay hacinamiento, pero no es voluntario, es producto de la situación del país. Hemos dado recomendaciones para superarlo", explicó la funcionaria, quien no dio datos sobre la cantidad de reos y cárceles hacinadas.