Diputados de oposición y grupos ecologistas presentaron hoy al Congreso de Costa Rica un proyecto de ley para establecer una moratoria al cultivo de transgénicos debido a sus supuestos efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente.
El proyecto propone la prohibición de la liberación de cultivos con semillas genéticamente modificadas en todo el territorio costarricense por un tiempo indefinido hasta que exista un "consenso científico sobre los diversos riesgos que los cultivos transgénicos implican".
Según los propulsores de la iniciativa esto no afectará la investigación científica en ambientes confinados.
La propuesta fue presentada por los diputados Claudio Monge, Juan Carlos Mendoza y Jorge Gamboa, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), junto con el diputado del Frente Amplio y candidato presidencial Jose María Villalta, así como el biólogo y ecologista Fabián Pacheco.
"Va a ser un tema claro de la campaña política donde veremos cuáles partidos están a favor de los pequeños y medianos agricultores, y cuáles partidos están en beneficio de unas pocas trasnacionales", aseguró Mendoza a Efe en referencia a la campaña rumbo a las elecciones presidenciales del próximo 2 de febrero.
De ser aprobada esta ley, los trámites de permisos que se encuentren pendientes en la Comisión Técnica de Bioseguridad serán archivados y no se renovarán ni emitirán nuevos permisos para la liberación de cultivos transgénicos mientras esté vigente la moratoria.
Sin embargo, los permisos que se encuentran vigentes no se verán afectados.
Por su parte, el director de la empresa CropLife Latino América, Martín Zúñiga, que se dedica a la promoción de la biotecnología, se pronunció en contra de la moratoria.
"Una moratoria se da cuando existe una duda con respecto a alguna nueva tecnología, sin embargo la biotecnología agrícola es una ciencia ya investigada y comprobada en el mundo, por lo que una moratoria es innecesaria", aseveró Zúñiga a Efe.
Además, aseguró que la moratoria "sería una decisión errónea para el país" y que también supone un retroceso en el tema de inversión académica y desarrollo de la biotecnología en Costa Rica.
Según los impulsores de la moratoria, Italia ya ha establecido prohibiciones a variedades de cultivos transgénicos, al igual que Perú, Bolivia y Ecuador.
Datos de la Comisión Nacional de Bioseguridad indican que en Costa Rica hubo pequeñas siembras de maíz transgénico menores a dos hectáreas en 1992, 1993, 1995, 1998, 1999 y 2000.
Para 2011, último dato oficial disponible, Costa Rica contabilizó 394,3 hectáreas de algodón transgénico, 44,6 de soja, 3,2 de piña y una de banano, todas para investigación o exportación de semilla y no para consumo humano. /EFE