Los abogados del brasileño David Miranda, novio del periodista que destapó las revelaciones de Edward Snowden, anunciaron hoy un acuerdo para prorrogar la orden judicial provisional que limita el acceso a los datos que la policía británica incautó al joven en el aeropuerto de Heathrow el 18 de agosto.
En una audiencia celebrada hoy, la defensa de Miranda anunció un acuerdo con los abogados que representan a la policía y el ministerio del Interior británico por el que ambas partes aceptan mantener el dictamen provisional de los jueces hasta que se celebre la vista definitiva del caso, para la que todavía no hay fecha.
Miranda, de 28 años y novio del periodista Glenn Greenwald, fue retenido durante nueve horas en el aeropuerto londinense, donde le fueron incautados su ordenador, su teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos.
Cuatro días después, los representantes legales del brasileño reclamaron ante el Tribunal Superior de Londres, el día 23, una orden que impidiera a las fuerzas de seguridad inspeccionar la información de Miranda.
El dictamen provisional que emitieron los jueces entonces prohíbe a las autoridades "inspeccionar, copiar o compartir" la información, si bien abre la puerta a que se examinen los documentos que almacenaba el joven si el objetivo es "proteger la seguridad nacional".
A la salida del tribunal, el abogado del brasileño, Matthew Ryder, afirmó que Miranda ha decidido aceptar un "acercamiento pragmático" a la situación y piensa que tendrá mejores opciones de defenderse en una vista que se celebrará, según el letrado, a finales de octubre.
Cuando fue detenido en Londres, Miranda hacía escala desde Berlín, donde había recogido archivos que le entregó la documentalista estadounidense Laura Poitras.
Junto con Glenn Greenwald, Poitras facilitó la publicación de documentos secretos de Snowden relacionados con el espionaje llevado a cabo a través de internet por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA).
En la primera vista del caso, las autoridades británicas ya avanzaron que habían comenzado a examinar los dispositivos de Miranda ante sus sospechas de que la información podría comprometer la seguridad del Reino Unido.
En un comunicado, un representante del ministerio de Interior subrayó hoy que la información de Miranda que se ha inspeccionado hasta el momento no contiene escritos "preparados por un periodista ni pensados para su publicación".
Oliver Robbins, consejero de Seguridad Nacional en el ministerio de Interior, afirmó que no han identificado hasta ahora ninguna "fuente periodística" en los documentos del brasileño, a pesar de que el joven argumentó que era necesario impedir el acceso a sus datos para proteger a fuentes periodísticas.
"Puedo confirmar que la divulgación de esta información podría causar daño a la seguridad nacional del Reino Unido", sostuvo Robbins. EFE
2013-08-30