2001Online.com | EFE
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó hoy el decreto que modifica su ambicioso plan de desarrollo económico y lo posterga de 2024 a 2030 debido a los estragos causados en la economía del país por la pandemia del nuevo coronavirus.
El decreto publicado por el Kremlin marca como las prioridades del desarrollo de Rusia para 2030 la conservación de la población, la salud y bienestar de los rusos, la posibilidad de realización de los talentos, un entorno de vida más confortable y seguro, la posibilidad de acceder a un trabajo digno, y la transformación digital del país.
BORRÓN Y CUENTA NUEVA
El coronavirus trastocó los planes del Putin, que se vio obligado a retrasar seis años los objetivos de su plan de inversión estrella, dotado con más de 360.000 millones de dólares, con el que quería apuntalar el crecimiento y el desarrollo del país.
El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, había propuesto en estas circunstancias retrasar de 2024 a 2030 los objetivos de los proyectos nacionales con el argumento de las restricciones presupuestarias bajo las que Rusia tendrá que operar debido al coronavirus.
Ahora todos los esfuerzos se dedicarán a ejecutar el plan de recuperación económica anunciado en junio para contrarrestar el impacto del coronavirus y que tiene un coste de entre 4 billones y 5 billones de rublos (70.844 millones de dólares).
El ambicioso proyecto de Putin, anunciado dos días antes de ser reelegido para un cuarto mandato en marzo de 2018, era la gran baza electoral del mandatario para colocar a Rusia "entre las cinco economías más grandes del mundo y garantizar ritmos de crecimiento económico superiores a la media mundial", según dijo entonces.
LOS OBJETIVOS REVISADOS
En ese sentido, los objetivos para 2030 serán incrementar la esperanza de vida hasta los 78 años, reducir el índice de la pobreza a la mitad, elevar al 70 % la cantidad de personas que hacen ejercicios físicos y practican deportes.
Además, se buscará mejorar la enseñanza de Rusia hasta que sea uno de los diez países con mejores sistemas de educación y se creará un sistema efectivo para detectar, apoyar y desarrollar los talentos de niños y jóvenes.
También se buscará que Rusia se encuentre entre los diez países del mundo con mayor cantidad de investigaciones y desarrollos científicos gracias a una mejora de la educación superior.
Entre las propuestas está el incremento de personas que se dediquen a actividades voluntarias de carácter social y triplicar la cantidad de actividades culturales respecto al nivel de 2019.
UN ENTORNO MÁS CONFORTABLE Y TRABAJO DIGNO
Con el fin de ofrecer a los rusos un entorno más confortable y seguro, se prevé mejorar anualmente las condiciones de vivienda de al menos 5 millones de familias y construir al menos 120 millones de metros cuadrados de vivienda anuales.
Las autoridades deberán encargarse en este plazo de nueve años en mejorar el estado de las calles, garantizar un mejor tratamiento de los desechos y superar los daños más graves ocasionados al medio ambiente y la ecología.
Se deberá garantizar el incremento del PBI del país por encima de la media mundial, mantener el crecimiento estable de los ingresos de la población y un nivel de pensiones ajustado por encima de la inflación.
En ese sentido, el nivel real de inversiones deberá ser al menos un 70 % más que en 2020.
La misma exigencia se impone a la exportación de productos con valor añadido.
El proyecto también aboga por incrementar la cantidad de personas vinculadas a las pymes, así como a los "empresarios individuales" y "trabajadores independientes" hasta los 25 millones.
El decreto de Putin también exige incrementar la cantidad de servicios sociales ofrecidos en formato electrónico hasta un 95 % y abastecer al 97 % el acceso de la población al Internet de banda ancha.
El Gobierno ruso deberá presentar antes del 30 de octubre las propuestas para llevar estos planes a la realidad y posteriormente adecuar los presupuestos anuales para garantizar el cumplimiento de las medidas de Putin.