El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso hoy enviar cascos azules rusos para mediar entre Siria e Israel en los Altos del Golán, en un momento en el que el Ejército sirio y los rebeldes han recrudecido sus combates cerca de la frontera israelí.
"Teniendo en cuenta la difícil situación a día de hoy en los Altos del Golán, podríamos sustituir al contingente austríaco que abandona la región, en la línea que separa las tropas de Israel y el Ejército de Siria", afirmó durante una reunión con oficiales de las Fuerzas Armadas.
Putin agregó que eso se haría "obviamente, sólo en el caso de que las potencias regionales estén interesadas en ello y nos lo pida el secretario general de la ONU".
Debido a la escalada de los combates en la zona, Austria anunció ayer jueves que retirará lo antes posible a sus 380 cascos azules de la Fuerza de Separación de la ONU en los Altos del Golán.
Ese anuncio se conoció pocas horas después de que se produjeran combates cerca de la localidad de Quneitra, enfrentamientos que obligaron a los soldados de la ONU a refugiarse en sus búnkeres.
El diputado del Parlamento sirio, Sharif Shajada, aseguró que Damasco apoyará con seguridad la propuesta del Kremlin de enviar "a la región ocupada del Golán (…) una fuerza que separe Siria de Israel".
"Es la decisión correcta. La presencia rusa contribuirá a la distensión de la situación y al establecimiento de la paz en la región, e impedirá el estallido de un nuevo conflicto", dijo a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Además, Putin recordó que recientemente se reunió en Moscú con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Se dirigió a mí con la petición de que incrementáramos nuestra participación en las operaciones de pacificación de la ONU", aseguró.
Representantes de la ONU en la capital rusa saludaron hoy el ofrecimiento del jefe del Kremlin.
"La ONU da la bienvenida a cualquier contribución de la comunidad internacional a los esfuerzos de pacificación en los Altos del Golán", dijo a RIA-Nóvosti un funcionario de la legación de Naciones Unidas.
La Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación en el Golán, "UNDOF, tiene una gran importancia en el mantenimiento de la paz en la región", añadió.
Según el portavoz del secretario general, Ban está preocupado por las consecuencias que pueda tener la repentina decisión de Austria en las operaciones de paz y la estabilidad en la región.
"Como siempre, los cascos azules de la ONU desaparecen (…) justo cuando se les necesita. Como a la región se acerca una guerra civil, en territorio sirio, los cascos azules se echan las manos a la cabeza y se esfuman", comentó Yevgueni Satanovski, presidente del Instituto de Oriente Medio de Rusia.
Los expertos rusos consultados por las agencias locales se mostraron convencidos de que la presencia de los cascos azules rusos en la zona evitaría un ataque por parte de Israel, aunque no descartaron provocaciones por parte de los rebeldes sirios.
Además, destacaron que Moscú enviará un batallón de infantes de marina, el contingente más preparado para el combate en puntos calientes como la antigua Yugoslavia y las regiones separatistas georgianas, para garantizar el alto el fuego y evitar que israelíes y sirios entren en la zona desmilitarizada del Golán.
"Está claro que para uno y otro bando, para Siria y para Israel, la mejor opción es si son rusos, ya que con ambas partes hay un significativo nivel de confianza", afirmó Frants Klintsevich, vicepresidente del comité Defensa de la Duma.
El general Yuri Baluyevski, antiguo jefe del Estado Mayor de Rusia, destacó que "la presencia de un contingente de paz en los Altos del Golán permitirá a Rusia participar en la toma de decisiones dependiendo de la situación a corto plazo".
"¿Quieren todos los participantes en el proceso esta evolución de los acontecimientos? Esa es otra cuestión", añadió.
UNDOF se formó tras el alto el fuego de la guerra de Yom Kippur de octubre de 1973 cuando Israel logró mantener el control de los Altos del Golán, que había conquistado seis años antes en la llamada Guerra de los Seis Días.
Tras la retirada de los austríacos, que se suma a los repliegues de los contingentes menores de Canadá, Japón y Croacia, quedarán solo tropas de India y Filipinas, aunque el Gobierno de Manila adelantó hace semanas su intención de retirar a sus 300 efectivos.
Putin también anunció ayer el retorno permanente de la Armada rusa al mar Mediterráneo, donde Moscú cuenta con su única base naval en el exterior, en el puerto sirio de Tartus. EFE