Argentina afronta las dos últimas semanas previas a la elección del 22 de octubre con sus tres principales candidatos en busca de un K.O. definitivo después de los dos debates obligatorios celebrados el 1 y el 8 de octubre en los que ninguno sumó demasiados puntos.
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Suele decirse que los debates no otorgan votos, pero sí los quitan. Y, a juzgar por lo vivido en las dos instancias celebradas en Santiago del Estero (norte) y Buenos Aires, respectivamente, no parece que vayan a alterar mucho lo conocido hasta ahora.
El candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei; el aspirante de la oficialista Unión por la Patria (peronismo), Sergio Massa; y la líder de Juntos por el Cambio (centroderecha), Patricia Bullrich, fueron, por ese orden, los tres más votados en las primarias celebradas el 13 de agosto.
También, por ese orden, los que suman más votos según las encuestas conocidas hasta ahora.
Si bien la sorpresa mayúscula que supuso el triunfo del economista libertario en las PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) no fue prevista por los sondeos de opinión, la idea generalizada es que esos números que aparecen por el momento pueden aproximarse a la foto definitiva del 22 de octubre.
Pese a que en agosto las tres formaciones -con Juntos por el Cambio en segundo lugar, por delante del peronismo- se movieron en dígitos muy cercanos, pero todas por debajo del 30 %, actualmente hay mayor diferencia -siempre favorable a Milei como el más votado y siempre con Bullrich fuera de una eventual segunda vuelta-.
Sabedora de esos números, la que fuera ministra de Seguridad en el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) se empleó con mayor contundencia en el segundo debate obligatorio, celebrado este domingo en Buenos Aires, si bien todos los expertos coinciden en que es peor que sus dos principales rivales en la oratoria a la hora de defender sus propuestas.
El primero, organizado el 1 de octubre en Santiago del Estero, la ciudad más antigua de Argentina, había dejado un claro duelo entre Milei y Massa, quienes se buscaron como rivales y con un tácito objetivo: dejar a la candidata de Juntos por el Cambio fuera de un balotaje.
En el segundo, celebrado este domingo, Bullrich -ya repuesta de la gripe que, dijo, había mermado su condición física en la anterior cita- se lanzó abiertamente a pelear contra los dos, consciente de que el primer tema -la seguridad- es su bandera de campaña.
Enfrente, un Milei con más dudas que en anteriores ocasiones y un Massa que no se mostró tan consistente como en el primer debate.
De aquí hasta el 20 de octubre, último día en que estos tres candidatos y los otros dos aspirantes, el peronista disidente Juan Schiaretti y la líder del Frente de Izquierda y de Trabajadores, Myriam Bregman, podrán hacer proselitismo.
Pero queda saber si los apoyos cambiarán de rumbo o todo se encamina a una previsible segunda vuelta entre el sorpresivo líder que ganó las PASO y el actual ministro de Economía para el 19 de noviembre.
Sea como sea, la campaña electoral argentina se encamina al último asalto sin saber si habrá un K.O. final. EFE
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