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Cherif Kouachi (32) y Said Kouachi (34), sospechosos del atentado que dejó 12 muertos en el semanario satírico Charlie Hebdo, resultaron abatidos hoy por la policía francesa en la imprenta Danmartin-en-Goele, a unos 40 kilómetros al noreste de París.
Cherif Kouachi
El menor de los Kouachi, ex repartidor de pizzas, era un amante del rap, convertido en aspirante a guerrero santo musulmán. En 2008 fue condenado a 18 meses de prisión tras intentar salir de Francia para unirse a combatientes islámicos en Irak.
Sin embargo, un documental de la televisión francesa que narró el fallido intento de Kouachi por irse a combatir a Irak, sugirió que su radicalización puede haber ocurrido antes de ser detenido. Muchos musulmanes franceses se enfurecieron con la invasión y ocupación estadounidense de Irak en 2003, indicó el documental.
Después que lo liberaron trabajó en la sección de pescados de un supermercado en un suburbio de París, durante seis meses, a partir de octubre de 2009. Sus supervisores no notaron nada que los preocupara.
Dos años después de ser declarado culpable, la policía lo detuvo nuevamente, pero lo liberó sin encerrarlo, por la investigación de un supuesto plan para liberar a un reo que fue condenado por atacar con bomba una línea ferroviaria parisina en 1995, dijo un funcionario judicial francés.
Said Kouachi
Se sabe menos del hermano mayor, pero el primer ministro francés, Manuel Valls, dijo el jueves a una emisora de radio francesa que los dos hermanos eran conocidos por los servicios de inteligencia y probablemente los habían seguido antes del atentado contra el semanario.
09/01/2015