EFE
Miles de personas participaron en la capital mexicana en una cadena humana para protestar por un proyecto de reglamento legal en materia de telecomunicaciones que, según sus detractores, intenta poner trabas a la libertad de expresión.
La cadena humana había sido convocada por organizaciones sociales y políticos de la oposición, y aunque pretendía comenzar en una puerta de la residencia presidencial de Los Pinos tuvo que hacerlo en las proximidades al impedir el acceso la policía.
La norma legal que está a estudio del Parlamento reglamenta la reforma constitucional del sector de telecomunicaciones promulgada en junio del año pasado. Se espera que el poder legislativo analice el texto en junio próximo.
Según uno de los participantes en la cadena humana, el senador Javier Corral, esta reglamentación "traiciona en sus puntos más importantes" la reforma constitucional que fue defendida el año pasado por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
En un mitin con el que se cerró la protesta de hoy, Corral, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), pidió a Peña Nieto que respete los principios de la Constitución y también "aliente las necesidades sociales" en el sector de telecomunicaciones.
Los críticos de la propuesta que estudiará en las próximas semanas el Parlamento sostienen que la iniciativa otorga al Gobierno mayor control sobre los contenidos de radio y televisión, así como sobre lo que se difunde por internet.
La reforma constitucional estableció un regulador autónomo con poder para controlar a las grandes empresas preponderantes y fijar las reglas de competencia del sector, que está dominado por América Móvil y Telmex en telecomunicaciones y la cadena Televisa en el mercado de la televisión.
Esta iniciativa es muy amplia en los temas que aborda, y lo que está generando mayor polémica en el proyecto que reglamentará esta reforma es lo relacionado con el control de los contenidos que se difunden en los medios de comunicación y en internet.
Según los convocantes, en la cadena humana de hoy participaron una siete mil personas. Se desarrolló desde las proximidades de la residencia de Los Pinos hasta una de las sedes de la cadena Televisa, en el centro de la capital, y concluyó con un mitin cerca del Senado.
Entre las figuras políticas que participaron en la protesta se encontraban Cuauhtémoc Cárdenas, una de las figuras más importantes de la izquierda mexicana, y también el activista de derechos humanos Javier Sicilia.