DPA
Después de tres días de negociaciones con el Grupo 5+1, el presidente iraní, Hasan Rohani, advirtió hoy que su país no está dispuesto a detener su programa de enriquecimiento de uranio, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alertó en contra de firmar un "acuerdo peligroso" con Teherán.
"La paralización del enriquecimiento de uranio es una línea roja que no será traspasada", indicó Rohani ante el Parlamento, al tiempo que garantizó que su país no se someterá a la presión internacional a ese respecto. "Estamos a favor de negociaciones lógicas y racionales, y lo hemos demostrado en los encuentros en Nueva York y Ginebra", afirmó. El mandatario aseguró que de todos modos está en contra de una discriminación y violación de los derechos legítimos de Irán, ya que el país solamente persigue un programa nuclear pacífico para el desarrollo.
El sábado acabaron sin acuerdo tres días de negociaciones en Ginebra con los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China y Francia) más Alemania. Ambas partes acordaron volver a reunirse el 20 de noviembre en la misma ciudad.
Irán demanda que se levante el embargo a las exportaciones petroleras y el sector bancario y pide que se suspendan especialmente las sanciones que afectan más directamente a la gente. Rohani dijo que las sanciones son "ilegales e ineficientes".
Durante las negociaciones, el llamado grupo 5+1 ofreció a Irán una solución de transición: el levantamiento temporal de algunas sanciones a cambio de suspender por ahora su programa nuclear.
Los países occidentales sospechan que Irán podría estar desarrollando un programa de armas nucleares bajo el pretexto del uso de energía nuclear civil.
Teherán quiere despejar esa preocupación, pero a cambio exige el reconocimiento de su derecho a desarrollar un programa atómico civil limitado al enriquecimiento de uranio al cinco por ciento.
En tanto, Netanyahu alertó a los países implicados en contra de firmar un "acuerdo peligroso" con Irán en el marco de las negociaciones sobre su programa nuclear.
Netanyahu señaló que habló por teléfono con el presidente estadounidense, Barack Obama; con el ruso, Vladimir Putin; el francés, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron.
"Les dije que el acuerdo que se perfila es malo y peligroso según las informaciones de que disponemos", afirmó Netanyahu, y añadió que no solamente pone en peligro a Israel, sino la paz mundial.
Según el primer ministro, por una parte reduce las presiones de las sanciones internacionales sobre Irán cuando hicieron falta años para construir esa presión, y por otra le permite a Teherán ampliar su programa atómico.
"Les dije a los líderes políticos: ‘¿por qué esta prisa?’ Les propuse esperar y analizar las cosas seriamente", añadió, y subrayó que se trata de decisiones históricas.
Netanyahu se mostró aliviado de que aún no se haya llegado a un acuerdo, pero aseguró no hacerse ilusiones. "Hay una voluntad muy fuerte de llegar a un acuerdo. Espero que sea un buen acuerdo".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Willliam Hague, considera que existen buenas oportunidades para alcanzar un acuerdo con Irán.
"Sigue habiendo brechas, pero son pequeñas", dijo en declaraciones a la emisora británica BBC. "Un acuerdo está sobre la mesa y es posible".
Hague calificó las negociaciones con su homólogo iraní Mohamed Jawad Zarif como "francamente constructivas".
Por otra parte, Irán consideró la visita del director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, a Teherán un punto de inflexión en sus relaciones con la institución con sede en Viena.
"Aprobaremos junto con el director del OIEA el calendario para una nueva colaboración que suponga un punto de inflexión en la cooperación bilateral", dijo hoy el viceministro de Exteriores, Abbas Araghchi, citado por la agencia de noticias Fars.
Amano es esperado este lunes en Teherán para una nueva ronda de negociaciones sobre el controvertido programa nuclear iraní.
"Espero que el encuentro en Teherán lleve a resultados concretos", dijo el japonés antes de partir del aeropuerto de Viena. "Hemos llegado a un punto importante (…) de ahí que haya aceptado la invitación de Teherán".
Está prevista la firma de un pacto que sirva de hoja de ruta para la continuación de la colaboración técnica y que contemple también inspecciones de instalaciones militares.
Amano destacó que las conversaciones del OIEA con Irán son independientes de las del grupo 5+1 (Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Rusia, China y Alemania) sobre el programa nuclear iraní.
"El proceso de trabajo entre Irán y el OIEA es otro", dijo Amano. "Son independientes. Nosotros llevamos años negociando con Irán y esas negociaciones continuarán".