EFE
Este jueves la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sancionó sin veto alguno, los presupuestos del Estado para este año, aprobados el pasado mes de diciembre por el Congreso brasileño, informaron fuentes oficiales.
La norma, llamada ley de directrices presupuestarias (LDO), que será publicada íntegramente este viernes en el Diario Oficial de la Unión, prevé una caída del Producto Interior Bruto del 1,9 % y una inflación del 6,47 % para el 2016.
Antes de sancionar sin vetos la LDO, la presidenta de Brasil ya había anulado más de 40 puntos del texto inicialmente aprobado por los legisladores, entre ellos el que preveía un reajuste de los recursos destinados a su programa social insignia.
En un principio la previsión era aumentar la aportación destinada al llamado ‘Bolsa Familia’, el programa del Gobierno brasileño que busca combatir el hambre, con base en la inflación acumulada entre mayo de 2014 y diciembre de 2015.
No obstante, la presidenta decidió vetarlo finalmente, ya que el reajuste podría comprometer la continuidad del programa, que prevé la distribución de subsidios entre los más pobres.
Finalmente, con la sanción del texto definitivo, el Gobierno destinará este año 28.100 millones de reales (unos 7.023 millones de dólares) a este programa social.
Brasil enfrenta una grave recesión y, según las últimas proyecciones, terminó 2015 con una contracción económica del 3,71 %, una inflación del 10,72 % y un déficit récord en sus cuentas públicas.
De confirmarse esos pronósticos, la mayor economía de Suramérica sufrió en 2015 su peor contracción desde 1990, cuando retrocedió un 4,35 %, y la mayor inflación en los últimos trece años.
2016-01-14