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Rusia, dispuesta a dialogar con Occidente si no le acusa de crisis ucraniana

Viernes, 07 de marzo de 2014 a las 07:30 pm
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Rusia insistió hoy en negar legitimidad a las nuevas autoridades de Kiev y dejó abierta la puerta al diálogo con Occidente sobre Ucrania, a condición de que la comunidad internacional deje de acusar a Moscú de ser parte en el conflicto de ese país.

"Cuando nos instan a trabajar directamente con los actuales dirigentes de la Rada Suprema (Cámara de diputados) de Ucrania para solucionar la crisis ucraniana y en general entablar con ellos un diálogo estratégico, lo que hacen es reemplazar los conceptos", dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa.

Sin embargo, "estamos dispuestos a conversar (con Occidente), a condición de que sea un diálogo justo, como socios, sin que haya intentos de presentarnos como si fuéramos incluso parte del conflicto", agregó.

El jefe de la diplomacia se refirió así al aluvión de críticas de Occidente sobre la intervención rusa en la rebelde autonomía ucraniana de Crimea, que ha anunciado su intención de adherirse a Rusia y ha convocado un referéndum al respecto para el 16 de marzo.

En cuanto a la negativa de Moscú a negociar con las nuevas autoridades ucranianas señaló que "el así llamado Gobierno interino (ucraniano) no actúa por propia voluntad y depende, lamentablemente, de radicales nacionalistas que tomaron el poder a través de una insurrección armada".

Según Lavrov, "de hecho allí (en Ucrania) no existe control sobre el orden público y es el así llamado (ultranacionalista) ‘Sector de Derechas’ quien ‘manda en casa’ a través del terror y la intimidación".

Recordó que "los dirigentes del Gobierno interino proponen otorgar al ‘Sector de Derechas’ estatus y facultades de fuerzas de orden público legal".

Pero "cuando los viceministros de Defensa se negaron a hacerlo, fueron destituidos. Es por ello que nos cuesta mucho suponer que las nuevas autoridades son independientes", explicó.

Los ultranacionalistas radicales, además, exigieron la apertura de "los arsenales de armamento de las Fuerzas Armadas de Ucrania y entregarle las armas", según Lavrov.

"No sabría cómo calificarlo desde el punto de vista del civismo y la democracia", dijo.

Las declaraciones de Lavrov coincidieron con el anuncio del líder de "Sector de Derechas", Dmitri Yarosh, uno de los protagonistas de la revolución ucraniana y sobre quien pesa orden de busca y captura emitida por Moscú, de postular a la Presidencia del país.

Lavrov también insistió en la necesidad de investigar los violentos disturbios en Kiev, que se saldaron con un centenar de muertos y casi un millar de heridos y acabaron con el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.

"Sin duda, la investigación debe ser realizada y creo que no será posible dar carpetazo a las últimas informaciones sobre el llamado ‘caso de francotiradores'", indicó el jefe de la diplomacia rusa en alusión a las sospechas de algunos diplomáticos europeos acerca de que los tiradores que actuaron en Kiev pudieron ser contratados por la entonces oposición ucraniana.

Lavrov acusó a las nuevas autoridades de Ucrania de haber incumplido el acuerdo suscrito el 21 de febrero entre la entonces oposición y el ahora depuesto presidente Yanukóvich para el arreglo de la crisis en ese país.

Denunció que la oposición no ha cumplido ninguno de los puntos previstos en el acuerdo, entre ellos la formación de un Gobierno de unidad nacional.

"El presidente Yanukóvich hizo todo lo que había prometido, mientras nuestros socios no cumplieron con sus promesas. Será por eso que estamos donde estamos", lamentó Lavrov.

Aquel acuerdo fue suscrito en presencia de los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, que ejercieron de testigos.

Hoy Moscú amenazó con suspender inspecciones internacionales de armamento atómico en su territorio, recogidas por el tratado sobre la reducción de armas nucleares START III firmado entre Rusia y Estados Unidos en abril de 2010 y que contempla que ambos países deben reducir sus ojivas atómicas desplegadas hasta un máximo de 1.550 unidades en un plazo de siete años.

"Estamos dispuestos a ese paso en respuesta a las declaraciones del Pentágono sobre la suspensión de la cooperación entre las carteras de Defensa de Rusia y Estados Unidos" por la intervención rusa en Crimea, dijo un alto cargo del Ministerio de Defensa ruso a las agencias locales. EFE