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Sandoval afirma que sus acusaciones en Argentina son persecuciones políticas

Martes, 08 de abril de 2014 a las 07:30 pm
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El expolicía Mario Sandoval afirmó hoy que las inculpaciones que pesan contra él en Argentina por crímenes contra la humanidad durante la dictadura "son en realidad persecuciones políticas" y que él no es el torturador descrito en la demanda de extradición que tramita la Justicia francesa.

Sandoval, que reconoció haber trabajado "en el Ministerio del Interior" argentino en la década de 1970 y hasta 1983, afirmó que no estaba en la Escuela Mecánica de la Armada, en cuyos comandos de detención y tortura se le sitúa en la solicitud examinada por la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París.

No precisó, sin embargo, cuáles eran sus funciones en el Ministerio del Interior, aunque se lo preguntó el presidente de la sala, Jean Bartholin.

Sandoval relacionó el inicio de su "problema" con la Justicia de su país de origen (está en Francia desde mediados de la década de 1980 y obtuvo la nacionalidad francesa en 1997), cuando dijo que empezó a interesarse "por el conflicto colombiano", y así contó que durante seis años mantuvo contactos con la mayor parte de los sectores implicados (incluidos grupos guerrilleros y paramilitares).

Contó que incluso intervino, en nombre de Francia, durante el secuestro por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt, y que se entrevistó con responsables de esta guerrilla en territorio de Venezuela, aprovechando que se "entendía muy bien" con el presidente de ese país, Hugo Chávez.

Otros de los elementos que a su juicio han llevado a acusarlo del arresto de 602 personas entre 1976 y 1979 (de las que 349 siguen hoy desaparecidas) son los artículos que durante años ha publicado sobre la situación en Argentina -la corrupción, etc.- y el hecho de que se interesara por ataques o secuestros de ciudadanos europeos en Argentina por parte de organizaciones "terroristas" como los Montoneros.

Dijo que "esta persecución política" queda en evidencia debido a que incluso el ministro argentino de Exteriores hizo una intervención pública sobre su caso, cuando por su cargo no debería inmiscuirse en un asunto en principio de carácter judicial.

En esa misma línea de un complot, cargó contra "las operaciones de intimidación de la embajada argentina" en Francia, y dijo sospechar que algunos de sus responsables son, en realidad, miembros de los servicios secretos.

Sobre las imputaciones propiamente dichas que pesan sobre él estimó que "hay una voluntad de engañar a la Justicia francesa con la calificación de crímenes contra la humanidad", que según su análisis del derecho no se puede aplicar en Francia con carácter retroactivo antes de que se formalizara como delito penal en 1994.

En el caso de la detención del estudiante Hernán Abriata el 30 de octubre de 1976, en el que hay testimonios que acusan particularmente a Sandoval de haber dirigido el arresto, el inculpado insistió en que las declaraciones de los familiares en ese momento y en 1984 describen a un policía que "no tiene nada que ver con mi persona".

En concreto, hizo notar que los testigos que vieron a los agentes llevarse a Abriata de la casa de sus padres en Buenos Aires -se encuentra desaparecido desde entonces- describían entonces y en una segunda fase de declaraciones en 1984 a un "inspector Sandoval" o "comisario Sandoval" como un hombre "robusto" de al menos 35 años, cuando en ese momento él tenía el grado de subinspector y 23 años y era de complexión más bien delgada.

Después de que en 2007-2008 la prensa se interesara por él y por sus actividades en Francia, y de que su foto apareciera publicada, los familiares de Abriata lo han identificado como el que arrestó al joven estudiante de arquitectura.

"No soy el inspector Sandoval al que hace alusión el juez (Sergio) Torres, y el juez lo sabe perfectamente", aseguró el interesado, refiriéndose al instructor de su causa en Argentina.

Antes de su intervención, que se prolongó más de una hora y media, la Fiscalía había pedido que se conceda la extradición a Argentina, pero sólo por el caso Abriata, ya que es el único para el que hay una acusación con elementos precisos contra él.

Los jueces de la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París dictaminarán sobre la demanda de extradición el próximo 28 de mayo. Esa decisión podrá ser recurrida ante el Tribunal Supremo por las partes, lo que prolongaría varios meses el procedimiento.

EFE