EFE
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se rodeó hoy de sus asesores de paz y otros expertos internacionales en un "retiro" en Cartagena (norte) para evaluar el proceso que mantiene desde hace dos años con las FARC.
Estos encuentros, definidos por la Presidencia como "retiros espirituales", se prolongarán hasta el lunes a puerta cerrada en la Casa Huéspedes Ilustres de la isla de Manzanillo, ubicada a pocos kilómetros del casco histórico cartagenero.
Fuentes oficiales explicaron que el objetivo es analizar los avances conseguidos hasta la fecha en la negociación con la guerrilla, pero también definir cómo afrontar lo que queda para firmar la ansiada paz.
Hasta el momento el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han alcanzado preacuerdos en los tres primeros puntos de los cinco que componen la agenda de negociación.
Se trata de entendimientos sobre propiedad de la tierra, participación política y drogas ilícitas, mientras que actualmente se debate el cuarto punto, que aborda el reconocimiento y reparación de los casi 7 millones de víctimas que deja el conflicto armado en sus cincuenta años de historia.
Cómo encarar la que se espera sea la recta final de este proceso es la pregunta que van a abordar, entre otros, el experto en negociación de la prestigiosa Universidad de Harvard (EE.UU.) William Uri y el exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador Joaquín Villalobos.
También acudirán el exjefe de gabinete británico Jonathan Powell, responsable del acuerdo de paz en Irlanda del Norte y el excanciller israelí Shlomo Ben Ami, arquitecto de los acuerdos de Camp David entre Israel y Palestina.
Por parte de las autoridades colombianas figuran el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, y los generales en retiro Jorge Mora y Óscar Naranjo, entre otros.
El proceso de paz, iniciado en La Habana el 19 de noviembre de 2012, ha conseguido en este tiempo abordar más del 70 % de la agenda, pero con diversos altibajos que han puesto en riesgo las conversaciones.
El último y más importante obstáculo tuvo lugar apenas dos días antes del segundo aniversario de los diálogos, el 17 de noviembre, cuando Santos suspendió las negociaciones como consecuencia del secuestro un día antes del general Rubén Darío Alzate, el militar de mayor rango apresado nunca por las FARC.
El suceso, ocurrido en extrañas circunstancias, pues Alzate fue retenido mientras viajaba de civil y sin escoltas, se solventó con la liberación del general el 30 de noviembre, si bien marcó un antes y un después en los diálogos, que se retomaron a los pocos días.
Algo más de dos semanas después la tensión volvió con el anuncio de las FARC de declarar un alto el fuego unilateral e indefinido que se inició el pasado 20 de diciembre y que el grupo armado espera que derive en un armisticio entre las partes.
Esta esperanza ha generado controversia en el país y el rechazo del Gobierno, que ya ha reiterado que mantendrá su actividad frente a la guerrilla para garantizar la seguridad de la población, en tanto que el grupo subversivo ha puntualizado que, en caso de ser atacados por la Fuerza Pública, suspenderán su tregua unilateral.
Se espera que el proceso de paz, paralizado desde el 17 de diciembre por la Navidad, vuelva a retomarse a mediados de este mes para finalizar el cuarto punto y abrir el quinto y último, referido a la desmovilización y la dejación de armas por parte de la guerrilla.
2015-01-03