El achacoso mercado de las computadoras personales se está debilitando más y al parecer nunca se recuperará por completo, mientras una nueva generación de dispositivos móviles cambia la forma en que la gente utiliza la tecnología.
La más reciente prueba de la dolencia de las PC surgió el miércoles, con el lanzamiento de dos informes que muestran descensos sin precedentes en la venta de computadoras de escritorio y "laptops" en los primeros tres meses del año.
Y como si no hubiera suficientes problemas, parece que una crucial actualización del omnipresente sistema operativo Windows de Microsoft ha hecho más mal que bien desde que el programa se lanzó en octubre.
"Estas son terribles noticias para las PC", dijo Colin Gillis, analista de BGC Financial. "Ahora todo es informática móvil. Definitivamente hemos alcanzado el momento crítico".
Los envíos de PCs en el primer trimestre bajaron 14% respecto del año pasado, a 76,3 millones de unidades, de acuerdo con International Data Corp. Este es el descenso trimestral más pronunciado desde que la firma comenzó a seguir a la industria en 1994. Gartner Inc., otra firma de análisis, indicó que la caída fue de 11%, a 79,2 millones de unidades.
La diferencia surge por las diferencias menores de las firmas para definir una PC.
Pero sin importar cómo se diseccionen los productos, este es claramente el peor estado del mercado de las PC desde que IBM Corp. lanzó la primera máquina de escritorio en 1981.
En un intento por rescatar la relevancia de las computadoras personales, Microsoft lanzó a finales del año pasado una versión de Windows, radicalmente nueva.
Windows 8 tiene un aspecto completamente diferente, que es similar al diseño del software que permite operar los más populares teléfonos multifuncionales y computadoras en formato tableta. El cambio requiere un nuevo proceso de aprendizaje, que muchos consumidores y empresas no están dispuestos a adoptar.
Todas las señales hasta ahora apuntan a que Windows 8 es un fiasco.
"Desafortunadamente, parece claro que el lanzamiento de Windows 8 no sólo no dio un impulso positivo al mercado de las PC, sino que también parece que aletargó al mercado", declaró el vicepresidente de IDC, Bob O’Donnell.
La nueva versión de Windows está diseñada para trabajar bien con pantallas sensibles al tacto, pero una pantalla así es más costosa en una PC. Juntos, los cambios y los precios más altos, "han vuelto a las computadoras de escritorio una alternativa menos atractiva frente a tabletas y otros dispositivos competitivos diseñados" para funcionar digitalmente, agrega O’Donnell.
Las dos firmas registran los envíos de PCs en lugar de las ventas al menudeo. Estos suministros se correlacionan estrechamente con las ventas. /AP