Redacción 2001.com.ve
Este martes, el Senado estadounidense presentó un informe donde se afirma que la CIA utilizó torturas muchos más graves de lo que se suponía, contra los sospechosos de los atentados del pasado 2001 en la nación.
El documento, muestra "los métodos secretos" usados por la CIA para extraer información de los detenidos que violaron la legislación internacional y los derechos humanos elementales.
Según la Senadora Dianne Feinstein, líder del Comité de Inteligencia, no dejó dudas sobre el resultado de las investigaciones, indicó que el documento tiene alrededor de 525 páginas con numerosos párrafos que cubiertos con tinta negra ocultan la información confidencial, es decir una versión de más de 6.000 páginas que se mantiene en secreto.
De acuerdo a la reseña que publica AFP, las revelaciones que refleja el texto son duras, y postula el programa secreto que puso en marcha el gobierno del presidente George W. Bush (2001-2009) para interrogar a las personas consideradas sospechosas de tener vínculos con Al Qaida, después de los ataques del 11 de septiembre.
Los sospechosos fueron sometidos a técnicas que incluían el ahogamiento simulado, mantenerlos durante períodos prolongados en posiciones incómodas, impedirles dormir y otros métodos practicados en centros de detención clandestinos manejados por la CIA y en la prisión de la base militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo en la isla de Cuba.
El texto acusa también a la CIA de haber presentado "información incorrecta" entre 2002 y 2007 al Departamento de Justicia sobre el alcance y los efectos de la tortura, e impedir que el Congreso logre supervisar la aplicación de ese método de interrogatorio.
De esa forma, "la CIA impidió la supervisión por parte de la Casa Blanca y la toma de decisiones", añade el informe.
A su vez, el director de la CIA, John Brennan, insistió este martes en que la aplicación de métodos brutales de interrogatorio ayudaron a prevenir atentados.
Brennan admitió que se cometieron errores, pero añadió que la revisión de los métodos iniciada por la propia CIA llegó a la conclusión de que esos brutales interrogatorios "produjeron inteligencia que ayudó a impedir ataques, capturar terroristas y salvar vidas".
Tras el anuncio de la noticia en el senado, grupos en Derechos Humanos llaman a juzgar a responsables.
"Es un informe estremecedor y es imposible leerlo sin sentir una inmensa indignación de que nuestro gobierno esté implicado en estos terribles crímenes", dijo Anthony Romero, director ejecutivo de la Unión estadounidense por los Derechos Civiles (ACLU, por su sigla en inglés).
2014-12-09