La senadora izquierdista Iris Vianey Mendoza anunció hoy que mañana se reincorporará a su trabajo en la Cámara alta, después de que la fiscalía general no hallara indicios sobre sus supuestos vínculos con el crimen organizado en Michoacán.
En declaraciones a Radio Fórmula, Mendoza indicó que el fiscal Jesús Murillo le ha dicho que la Procuraduría General de la República (PGR) no tiene "ni un solo indicio que le permita integrar una averiguación previa" en su contra.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) confió en que "hoy o mañana el procurador haga público los resultados" de la investigación a la que fue sometida desde pidió licencia el 6 de febrero pasado.
Mendoza, originaria del municipio de Apatzingán (Michoacán), renunció a su fuero constitucional durante 30 días con el fin de que la PGR investigara las acusaciones en su contra sobre sus presuntos nexos con el cártel de Los Caballeros Templarios.
La petición de licencia se produjo un día después de que uno de los miembros de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, acusara a la legisladora de tener una relación cercana con ese grupo criminal y de organizar una visita de supuestos integrantes de los "templarios" al Senado.
Además, en esos días empezó a circular en las redes sociales una fotografía en que aparentemente está bailando con Melissa Plancarte, hija de Enrique Plancarte Solís, uno de los principales líderes "templarios".
"Me reincorporo mañana al Senado", apuntó la legisladora, quien dijo ser víctima de una campaña de odio que incluyó "un sinfín amenazas de muerte" a partir de las declaraciones de Mireles y la divulgación de la foto tomada en una fiesta en 2011.
Explicó que en ese momento la licencia fue la "única alternativa" que vio para detener los ataques en su contra y no afectar al Senado como institución ni a su partido. "Creo que fue la mejor decisión", añadió. EFE