EFE
El temporal de lluvias torrenciales que azotó ayer Moscú, el peor desde 1923, dejó dos muertos y al menos dieciséis heridos, según los últimos datos ofrecidos hoy por las autoridades sanitarias de la capital rusa.
Dos personas murieron tras ser golpeados por un rayo y otras dieciséis resultaron heridas en diversas circunstancias, sobre todo a consecuencia de la caída de árboles.
"Nueve personas continúan ingresadas en hospitales, entre ellas un bebé", explicó a la agencia TASS un portavoz de los servicios sanitarios de Moscú.
Los vientos huracanados que acompañaron la tormenta arrancaron casi 1.200 árboles y tres postes de iluminación, mientras que un centenar de coches resultaron dañados.
Tres aviones de pasajeros recibieron el impacto de un rayo cuando se disponían a aterrizar en Moscú, según reveló hoy a Interfax un portavoz de la torre de control del aeropuerto moscovita de Sheremétyevo.
Las tres aeronaves aterrizaron sin mayor problema y ahora están siendo revisados por los técnicos.
Moscú ha sufrido el segundo temporal con víctimas mortales en un mes tras la tormenta del 29 de mayo, que dejó dieciséis muertos en la capital rusa y sus alrededores.
El destructivo temporal de viento, según los meteorólogos el más fuerte que nunca ha sufrido Moscú, arrancó de cuajo casi 20.000 árboles y dejó innumerables cristaleras rotas y miles de coches dañados por la caída de ramas de árboles.