AP
Un defensivo Donald Trump dio el martes a Hillary Clinton bastante material fresco para la siguiente fase de su campaña presidencial, y la candidata presidencial demócrata escogió relanzar algunos de sus ataques más dañinos.
El día posterior a su primer debate entre candidatos presidenciales, Trump culpó al moderador, a un micrófono malo y dijo que él se contuvo para evitar avergonzar a Clinton. La próxima vez, amenazó, podría ponerse más personal y hacer de las infidelidades maritales del ex presidente Bill Clinton un asunto político más grande.
Las cosas ya se están poniendo bastante personales. El lunes por la noche, Trump restó importancia a la acusación de Clinton durante el debate en el sentido de que en una ocasión avergonzó a la ganadora del concurso Miss Universo por su aumento de peso. Pero al siguiente día el candidato republicano extendió la controversia sobre lo que fue uno de sus momentos más negativos durante el debate.
"Ella subió una cantidad enorme de peso. Fue un problema real. Tuvimos un problema real", dijo Trump en el programa "Fox and Friends" respecto a Alicia Machado, ganadora de la edición 1996 del concurso que fue de su propiedad alguna vez.
"Yo velé por ella muy cuidadosamente y también me estuve conteniendo", dijo el martes Trump respecto a Clinton, reflexionando sobre el debate durante un acto de campaña en Melbourne, Florida. "No quise hacer nada para avergonzarla".
No está claro si un ataque de Trump sobre las infidelidades de Bill Clinton pudiera ayudar o dañar su encanto ante los votantes.
Pero los comentarios más recientes de Trump sobre Machado fueron impactantes, ya que ocurrieron justo cuando estaba tratando de ampliar su atractivo entre votantes de las minorías y mujeres, grupos demográficos cruciales que ha tenido dificultades para conquistar.
Los asistentes de Clinton admitieron el martes que pusieron una trampa a Trump.
"Él parecía incapaz de manejar ese gran escenario", dijo John Podesta, presidente de la campaña de Clinton. "Al final, con esos resoplidos, tomando agua y descansando sobre el atril, simplemente parecía agotado".
Clinton interrumpió una discusión sobre política exterior en los momentos finales del debate para recordar a los televidentes que Trump había llamado a Machado "Miss Piggy" (Señorita Cerdita) y "Miss Housekeeping" (Señorita Trabajadora Doméstica). Menos de dos horas después de que terminó el debate, se publicó un video con Machado, una partidaria de Clinton.
Con la intención de aprovechar el renovado enfoque de Trump en el peso de una mujer, la oficina de campaña de Clinton envió a Machado a decir a reporteros cómo pasó siete años luchando con desórdenes alimenticios después de haber sido humillada púbicamente por Trump.
"Nunca imagine entonces que veinte años después estaría en esta posición, que estaría en este momento, observando a este tipo haciendo nuevamente cosas estúpidas y comentarios estúpidos", dijo Machado. "Es realmente una pesadilla para mí".
Ambas oficinas de campaña sabían que el primer debate, observado por aproximadamente 80 millones de personas, podría marcar un momento decisivo seis semanas antes del día de la elección, ya que Trump y Clinton están trabados en una contienda extremadamente cerrada.
2016-09-27