Más de un centenar de incendios azota el norte de España, en pleno invierno, donde los equipos de extinción trabajan para controlar el fuego mientras las autoridades investigan la posibilidad de que algunos de ellos hayan sido provocados.
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, expresó su preocupación por una situación que comenzó ayer.
Los incendios están repartidos por gran parte de la región de Asturias -especialmente en su área occidental- donde las llamas afectaron a cinco casas, un recinto para animales domésticos y varias familias tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas.
La situación no está controlada todavía aunque las lluvias de anoche han mejorado las condiciones de los trabajos de extinción, en los que participan más de 230 de efectivos entre bomberos y empresas forestales, y agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Si las condiciones meteorológicas lo permiten, está previsto que un helicóptero sobrevuele la zona más afectada, para hacer una valoración más exhaustiva de la situación.
La región vecina de Cantabria también se ha visto afectada por una treintena de incendios, aunque actualmente están controlados o estabilizados, y no existe riesgo inmediato de que afecten a núcleos de población.
La zona próxima de Navarra también registró un incendio que hoy ha sido controlado y que fue provocado por la caída de un árbol sobre un tendido eléctrico. Su propagación se debió al fuerte viento, las elevadas temperaturas, pese al invierno, y la ausencia de humedad en el suelo y en la vegetación.
La zona norte de España se caracteriza por el paisaje de montañas de la Cordillera Cantábrica, con una vegetación con alto componente de humedad de bosques de hayas y robles, y prados destinados al pasto. / Con información de EFE.
2015-12-20