Uruguay está preocupado por las restricciones impuestas por Argentina a sus barcos, a los que prohíbe transbordar mercancías en el país vecino, y que afectan a un sector "muy importante de su economía", si bien confía en poder "revertir" pronto dicha situación, afirmó hoy el Gobierno.
El ministro uruguayo de Economía, Mario Bergara, manifestó hoy tras participar en la toma de posesión del nuevo presidente del Banco Central de Uruguay, Alberto Graña, que las medidas argentinas, que carecen de "sentido económico", generan preocupación porque se trata de un sector que se ve afectado por "decisiones directas del Gobierno argentino".
"Mantenemos la atención y la preocupación por el tema, porque la logística y las actividades portuarias son una actividad de exportación muy importante. Uruguay nació como país en función de eso, y lo que antes era "puerto y pradera", ahora es el sector agropecuario y la logística", explicó Bergara.
El ministro rehusó confirmar o desmentir la cifra, divulgada ayer por el Centro de Navegación uruguayo (Cennave), que estima en un 43 % las pérdidas de tránsito para el puerto de Montevideo desde que entró en vigor la medida argentina, el pasado noviembre.
La norma dictada por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina prohíbe a las embarcaciones de aquel país realizar transbordos en puertos con los que no mantengan vigentes "acuerdos de transporte marítimo de cargas", lo que afecta directamente a Uruguay.
Para solucionar el problema, Bergara consideró factible que se produzcan conversaciones entre ambos Gobiernos en la próxima cumbre del Mercosur, prevista para finales de enero, si bien descartó que de momento haya habido contactos con sus pares argentinos para desbloquear el problema.
El presidente uruguayo, José Mujica, calificó a estas medidas cuando se impusieron en noviembre como un perjuicio a la integración que hace "añicos el Mercosur", el bloque regional integrado por ambos países, además de Brasil, Paraguay y Venezuela.
La resolución argentina fue adoptada pocas semanas después de que Mujica autorizara un aumento de producción para la planta de celulosa finlandesa UPM, ubicada en la frontera común entre ambos países, sobre el río Uruguay. EFE