EFE
El nuevo Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó hoy y envió para la firma del presidente Barack Obama la renovación de una ley que establece que el Gobierno debe asumir la mayoría de las pérdidas generadas por un ataque terrorista y no las compañías de seguros.
Con 93 votos a favor y 4 en contra, el Senado respaldó esta norma que ya había aprobado el miércoles la Cámara de Representantes, también dominada pro los republicanos, y que ahora será evaluada por Obama, que previsiblemente la firmará.
La ley, elaborada por demócratas y republicanos, establece que, en caso de producirse un atentado terrorista, el Gobierno es responsable de la mayoría de las pérdidas y no las compañías de seguros, como ocurrió en los atentados de 2001, cuando el mercado colapsó, explicó durante la sesión parlamentaria el senador Mike Crapo (Idaho).
Este programa está vigente desde 2002, expiró en 2014 y ahora el Capitolio lo ha renovado por seis años más, explicó Crapo, uno de los mayores defensores de esta medida y que se encargó de presentar el programa ante el nuevo Senado, de mayoría republicana, que tomó posesión este martes.
"Esta ley nos ayudará a mantener en equilibrio el programa de seguros por riesgo terrorista" y "aumentará la resistencia de la nación contra el terrorismo", apuntó.
Conocido como TRIA, por sus siglas en inglés, en esta ocasión la renovación del programa "ha incluido la participación del sector privado en la respuesta a los actos de terrorismo, pero todavía ofrece al mercado la estabilidad que necesita para su cobertura y protección", según el senador.
En concreto, en el texto se reduce la exposición del Gobierno al elevar el umbral a partir del cual el programa comienza a cubrir los daños de atentados terroristas, que antes era de 100 millones de dólares y ahora será de 200, explicó Crapo.
Este programa comenzó a tramitarse en el anterior Congreso, donde recibió el respaldo de ambos partidos, que hoy han reiterado su apoyo en el Senado y el miércoles lo hicieron en la Cámara de Representantes, donde recibió el "sí" de 416 legisladores frente al rechazo de cinco.
Es la primera ley que el Congreso envía a Obama desde que tomó posesión a principios de semana y después de las elecciones legislativas de noviembre, en la que los republicanos se hicieron con el control del Senado y mantuvieron su poder en la Cámara de Representantes.
De pie, al comienzo de la sesión el nuevo líder de la mayoría, Mitch McConnell, advirtió de que el nuevo Senado "trabajará de forma muy diferente y dejará de proteger al presidente de las buenas ideas".
A continuación, hizo un alegato a favor de la construcción del polémico oleoducto Keystone XL, un tema que el viernes será considerado por la Cámara de Representantes y el Senado evaluará la semana próxima y que el presidente ha amenazado con vetar.
Antes de empezar la sesión, los senadores rindieron homenaje con una oración a los 12 fallecidos y a los heridos en el atentado terrorista contra la revista satírica Charlie Hebdo en París (Francia).