Desde hace años, Venezuela ha sido uno de los países con una tasa de migración alta y el aspecto psicológico se ve afectado en las familias.
Según un artículo publicado en la web del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tan solo en los primeros 6 meses del 2021, un total de 92.100 venezolanos se desplazaron por primera vez en América Latina y el Caribe.
Mientras que, hasta febrero del presente año 2022, unos 6.041.690 venezolanos dejaron su país en búsqueda de una mejor calidad de vida.
En el caso de Venezuela, una aspecto importante es que los migrantes también dejan parientes en el país como hijos, abuelos, etc.
Incluso, en ocasiones los padres han migrado en búsqueda de mejores oportunidades e ingresos. Por lo que dejan un tiempo a sus hijos con tíos, abuelos o amigos.
Todos estos casos llevan consigo una carga psicológica que suele afectar tanto a las personas que salen del país como a las que se quedan.
"La migración afecta tanto a quienes se van como a quienes se quedan"
La psicólogo Sixta Tapias, especializada en Asesoría y Orientación psicológica Individual, Familiar y de Pareja ante duelos, separación, divorcios, migración y pérdidas expresó en exclusiva para 2001 Online:
"Los migrantes se ven frente a un duelo que tienen que trabajar y vivir con ellos, porque los duelos no se superan. Las personas que salen del país enfrentan más pérdidas porque abandonan su casa, entorno y zona de confort".
La especialista destaca que, si bien quienes se quedan también sufren no obstante, siguen con su misma cultura, clima, entorno, idioma, etc.
"Las personas que se van atraviesan siete duelos"
La Lic. Tapias comentó que son siete los duelos de la migración:
"Duelo de familia y amigos: Extrañar a los familiares y entorno sin saber cuándo volverán a verse.
Idioma: Este es, por supuesto, en los casos donde las personas salen de su país a otro donde el idioma cambia y no lo manejan al llegar.
Estatus social: Uno de los más comunes, pues las personas generalmente tienen alguna profesión y al irse a otro país deben trabajar en algo totalmente diferente.
Vivienda: Abandonar el hogar y llegar a otro quizás más pequeño, con compañeros o donde no existen las mismas comodidades que se tenían anteriormente.
Paisajes y clima: Afecta psicológicamente el hecho de no ver los mismos paisajes y tener climas muy diferentes a los que no se está acostumbrado en Venezuela.
Cultura: El cambio de comida, música, costumbres y tradiciones también es un duelo importante en quienes se van.
Seguridad física: Un aspecto que ha salido a relucir en los últimos años y es desde la xenofobia, el miedo y ansiedad a no saber como será recibido en el país hasta la situación migratoria".
Resaltó que las personas que se quedan atraviesan un duelo diferente, principalmente es la despedida.
"Vemos padres que despiden a sus hijos a temprana edad, se quedan solos y ven un nido vacío antes de tiempo. Enfrentan la soledad y ver una casa vacía", agregó.
Trastornos psicológicos más comunes
Por otra parte, la Lic. Tapias comentó que entre los trastornos más comunes tras la migración se encuentra la Ansiedad Generalizada.
"La persona tiene pensamientos negativos y angustia por lo que va a pasar o no sin que se presente. Por lo que no se disfruta la vida sino que se está siempre en un estado de alerta".
Las personas con este trastorno se encuentran atrapados entre su pasado y lo que dejaron y su futuro.
Según señala la especialista, las personas que se van suelen tener trastornos de sueño y de alimentación también por la cantidad de trabajo que tienen, agregó Tapias.
Además, destacó la depresión, pues la soledad y ausencia de personas queridas afecta de gran manera a las personas que salen del país.
A juicio de Tapias, todo esto creció mucho más cuando llegó la pandemia "pues la COVID-19 impidió viajes para visitar familiares y amigos sumado a meses de cuarentena en casa".
Recomendaciones a la hora de migrar
La Lic. Tapias comentó algunas recomendaciones que da para las personas que deseen salir de Venezuela:
"Lo primero es evaluar bien el país al que se irá, conocer la cultura, ambiente, clima y costumbres para preparase para ello. Asistir a un psicólogo para sanar heridas del pasado y poder iniciar tranquilos fuera de Venezuela".
Recalcó la importancia de conocerse a sí mismo, gustos, organizar bien el viaje y no hacerlo de manera improvisada y plantearse metas a corto, mediano y largo plazo.
"Cuando mi familia se fue del país me sentí más solo que nunca"
Juan López (nombre ficticio para proteger la identidad del entrevistado) venezolano de 26 años declaró en exclusiva para 2001 Online:
"Hace unos 4 años mi familia salió del país en búsqueda de mejores oportunidades, yo en ese momento aún estaba terminando mis estudios en la universidad y no podía irme, me faltaba muy poco para graduarme".
López expresó que se quedó en el país con sus padres, mientras tíos, tías y primos se fueron a Estados Unidos.
"Pasamos de convivir todos los fines de semanas, cumpleaños, navidades y vacaciones juntos, a no vernos. Aún hay familiares que no he podido ver porque no han logrado viajar a Venezuela y yo no tengo los recursos para ir".
López destacó que poco tiempo después de quedar solo con sus padres en el país, cayó en una fuerte depresión y ansiedad.
"Me sentía triste todo el tiempo, en mis cumpleaños lloraba porque sabía que no iban a estar. Gracias a Dios tengo a mis abuelos, padres y amigos que me apoyaron en ese momento, no se que sería de mi hoy día sin ellos".
Además, expresó que lo más difícil de la migración de su familia era sentir que se estaba perdiendo de cosas importantes como ver a sus primos crecer, acompañar a sus tíos y tenía un miedo irracional a ser olvidado por ellos.
También resaltó que ver a sus abuelos tristes por no saber si verían de nuevo a sus nietos e hijos fue muy fuerte.
"Todos en mi entorno tienen a alguien que se ha ido de Venezuela"
López señaló que estos sentimientos de tristeza y trastornos de depresión los ha visto también en familiares y amigos.
"Creo que todos en Venezuela tenemos a alguien fuera y eso afecta. Así como también debe afectarle a los que se fueron solos y no tienen apoyo, esta es una realidad muy dura para los venezolanos".
Además, destacó que buscar ayuda profesional le ayudó mucho a superar su depresión y disfrutar la vida mientras celebra los logros de sus familiares fuera del país.
"Aún me afecta no verlos físicamente, pero lo veo como una experiencia. He podido alegrarme mucho por mis tíos al lograr sus proyectos, por mis primos teniendo experiencias que solo se tienen fuera de Venezuela. Mantenemos mucho contacto y me hacen sentir parte desde la distancia".
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