Redacción 2001.com.ve | Jesús M. Gambús | [email protected]
El menú que sirve la agenda sobre la crisis alimentaria en la Asamblea Nacional es abundante y espera ampliar sus platos para las próximas horas.
Los parlamentarios de la oposición esperan ver este miércoles juntos a los militares actores de las políticas alimentarias del régimen para preguntarles sobre guisos y sobrefacturaciones en la red de mercados Bicentenario.
Los cuestionarios están listos para Carlos Osorio, dos veces ministro (2010 – 2013), y (2015 – 2016). Además, fue presidente de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, S. A. (Pdval), y superintendente Nacional de Silos.
Las preguntas también esperan por Giuseppe Yoffreda también exministro de Alimentación, hoy jefe de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).
Como adelanto a lo que sería su paso por el Legislativo quedaron algunas interrogantes en la AN: ¿Por qué "tres millones de venezolanos hacen menos de dos comidas al día", como planteaba el parlamentario Carlos Paparoni.
En esa cruzada por la verdad, las políticas del Gobierno no estarán desnutridas, el Bloque de la Patria debe reafirmar como ya lo hizo el diputado Loengri Matheus al decir que "en Venezuela no existe las condiciones para declarar una emergencia alimentaria", y que la ingesta calórica del venezolano rebasó las marcas fijadas por la FAO como apuntó Luis Soteldo.
También se espera al actual ministro de Alimentación Rodolfo Marco Torres, para que explique los planes del Gobierno en la materia.
Cuñados enredados
El portal digital de NTN24 señaló, refiriendo una investigación, que una empresa de maletín registrada en Panamá, cuyos beneficiarios finales son Jesús Tomás Marquina Parra y Néstor Enrique Marquina Parra, cuñados del general Osorio, recibió cinco millones 850 mil dólares, "por facilitar la compra de 40 mil toneladas de carne", por parte de Casa, cuando Osorio era ministro de Alimentación.
Cuentas Claras Digital tuvo acceso a los documentos de las transacciones en las que se realizaron ocho pagos, entre diciembre de 2012 y junio de 2013, a los cuñados, por una de las empresas de Naman Wakil, J. A. Comercio de Géneros Alimenticios de Servicios.
De más a menos
Los rutilantes hipermercados de la red oficial vieron caer las estrellas de su encumbrado estatus a la calificación de mega, para pasar luego a super y quedar reducidos, por ahora a simple categoría de mercados, con tendencia a convertirse en modestos abastos.
La propensión sin embargo parece ir más allá de la escasez y los cierres de los últimos meses, y allegados, y ya no identificados con el Gobierno piden respuestas urgentes que restituyan el propósito original de la red.
Hace solo días, el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (Fnlct) solicitaba una rápida revisión del "cierre sistemático" de establecimientos en varios estados del país, y en Caracas.
En otro escenario la Asamblea Nacional el exministro de Energía Eléctrica y Educación Héctor Navarro pedía que se solicitará la comparecencia de Manuel Barroso, expresidente de Cadivi y el general Carlos Osorio, exministro de Alimentación, por la asignación de millones de dólares a empresas fantasmas, y a las mafias desmanteladas en los Abastos Bicentenario.
Contagio
No ha sorprendido a propios y extraños los males de los Bicentenario. Hace poco más de un año, como una forma de minimizar el impacto visual de las largas colas a las afueras del Bicentenario y el vacío en los estantes, se ordenó que las filas de consumidores pasaran a las áreas de estacionamiento, sótanos y rampas y, como complemento, se instruyó a la Guardia Nacional y a la Policía Bolivariana de no permitir que se tomaran fotos o videos, so pena de decomiso de cámaras y teléfonos.
Hoy, es el propio Gobierno que, buscando los orígenes de la enfermedad bicentenaria, activa la "Operación ataque al gorgojo" y se lanza a buscar responsables de las mafias que se despachan y dan el vuelto en esa compleja red de empresas públicas de alimentación.
En sus planes depurativos de la Misión Alimenticia unos cuantos Bicentenarios han cerrado las santamaría y sin muchas explicaciones a no ser un cartón hecho a mano, ofrecen disculpas a los cientos de consumidores que siguen en cola, tras una vigilia, listos para presentar su cédula con el terminal correspondiente.
El drama capitalino por comprar lo básico alcanza ribetes de tragedia griega en el interior, donde además de recibir de menos, siguen madrugando para plantarse ante el supermercado cerrado o vacío y ver como, amigos de los gerentes , coleados, guapos, apoyados y muchas veces armados entran y salen de las instalaciones como Pedro por su casa, con cajas y bolsas.
Quedan además las dudas sobre los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), el nuevo sistema Popular de Distribución de Alimentos -casa por casa- una de las supuestas curas contra el bachaqueo anunciada por el Presidente Nicolás Maduro, como parte de la reestructuración de la misión Alimentación.
El dato
La oferta de los mercados oficiales se limitan en muchos casos a dos y tres productos. La situación contrasta con el abastecimiento que hubo en las fechas previas a la elección parlamentaria del 6 de dic
El dato
La oferta de los mercados oficiales se limitan en muchos casos a dos y tres productos. La situación contrasta con el abastecimiento que hubo en las fechas previas a la elección parlamentaria del 6 de diciembre.
2016-04-19