Nayzai Saavedra
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Para la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) el 2015 fue un año de “Avance en la lucha antidrogas”, así lo señalan en una nota de prensa en la que resaltan algunos de sus logros y labores.
Sin embargo, el fundador de la Cátedra Libre Antidrogas de la Universidad Pedagógica Experimental Liber-tador (UPEL), Hernán Matute difiere de que el año anterior haya cerrado con una mejora en la materia.
Uno de los pilares que la ONA indica que mantuvieron como punta de lanza en el 2015 fue el de la prevención asegurando que durante los 12 meses del año se abordaron a más de 18 millones 950 mil 863 personas en todo el país a través de 54 mil 678 actividades en los ámbitos educativo, comunitario así como el penitenciario.
El especialista no niega que la organización haya trabajado en el área de la prevención, pero indica que de 311 escuelas y liceos −de las cinco clases sociales− y de las 31 universidades −tanto públicas como privadas− inspeccionadas y evaluados por la Upel en la Gran Caracas se evidenció que en 287 de estas instituciones se encontró evidencia de consumo y microtráfico de drogas.
En el caso de las universidades se determinó que en todas se repite la situación. “Estas cifras están por encima de los estándares internacionales y es mucho más grave de lo que la gente piensa, porque se supone que las escuelas, liceos y universidades es donde se imparte educación, se forman valores y habilidades para la vida, se supone que son centros de contención”, manifestó Matute.
“De las 311 escuelas que visitamos la ONA solo estuvo en 42 y nosotros somos una universidad, no somos la ONA ¿Por qué el pedagógico de Caracas y la Upel tienen mayor capacidad de acción y penetración que la propia institución que debe ocuparse de eso?”.
Inversión
En este sentido el profesor de la UPEL considera que el Estado no le ha dado el debido cuidado y no se ha ocupado en la medida en la que se necesita, de hecho asegura que la inversión en materia de prevención es la más baja en América Latina y como consecuencia los resultados son un crecimiento expansivo del consumo de drogas y alcohol.
Para el 2015 la ONA declaró que por medio del Fondo Nacional Antidrogas (Fona) −órgano adscrito− se invirtió la cantidad de 2.735.502.272 bolívares en el financiamiento de 1.430 proyectos en los ámbitos de prevención laboral, tráfico ilícito, tratamiento, rehabilitación y reinserción social de las personas con problemas de adicción.
Sin descenso
Matute expuso que a través del Cliad han registrado 30% del incremento en los últimos 10 años del consumo de drogas.
Alcohol. Matute recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que Venezuela “es un botiquín público a cielo abierto”: “Se consumen más cantidades de alcohol que en la mayoría de los países del mundo, eso es un problema de salud pública”, expilcó.
Indicó que la OMS señala que si el comportamiento de consumo continúa así, en los próximos 30 años más del 60% de esas personas van a ser acohólicos.
Poco alentador
Matute considera que en el país lamentablemente la droga pasa como “Pedro por su casa”, explicó que Venezuela tiene cuatro países vecinos que manejan droga.
Señaló que en Bolívia, Perú, Ecuador y Colombia se produce más del 60% de la cocaína y la marihuana que se consume en el mundo, de ese 60% que es para distribuirlo a nivel mundial 30% aproximadamente sale por Colombia hacia el pacífico y más de 30% sale por Venezuela.
“La pregunta es ¿por qué sale tan fácil por Venezuela?, tiene que haber complicidad, es imposible que con desconocimiento se saquen toneladas de droga de un país”, dijo.
Agregó que este hecho podía no ser mayor problema cuando la mayoría de toda esa droga salía hacia el exterior y solo se quedaba en el país entre 1 y 3%, pero ahora se está quedando más del 10%: “Si se queda es porque se consume”, hizo eco.
Consecuencias
Para Matute un indicador del paso de la droga en Venezuela es la inseguridad.
“Siete de cada hecho punible, transgresiones, homicidios y violaciones, la causal directa o indirecta es el consumo de drogas o alcohol”, aseguró agregando que a medida que las curvas de consumo de droga en el país van subiendo, en esa medida sube la curva de la violencia y la inseguridad.
El especialista Hernán Matute alerta que esta es una situación que el Estado no termina de entender: “No se trata solo de tener más patrullas, policías o más armas, el punto es buscar las causas que hacen que la gente llegue al delito”, consideró.
Esfuerzos reconocidos. Finalmente Matute consideró que a pesar de que la labor no ha sido todo lo efectivo que podía llegar a ser, la ONA hace lo máximo con el escaso recurso y personal que tienen a pesar de estar atrapados en medio de una gestión inclinada a lo ideológico, político-partidista desde hace aproximadamente 10 años.
2016-01-17