Zandy Aliendres / [email protected]
Hace poco más de 24 semanas, desde Voluntad Popular anunciaron una propuesta que contempla una transformación del Estado por medio de la Asamblea Nacional Constituyente. A pesar que se trata de proceso avalado por el artículo 347 de la Constitución Nacional no es tan sencillo como parece y, para algunos dirigentes de la oposición, no es el más adecuado para este momento, cuando se tienen unas elecciones parlamentarias a la vuelta de la esquina.
La Constituyente, como se ha popularizado, contempla tres elecciones: un referéndum para saber si la gente quiere constituyente, otro para elegir los representantes que laborarán en ello y otro para conocer si el pueblo está de acuerdo con la nueva Constitución Nacional.
Guerra avisada
Antes de que formalmente se comenzara con la iniciativa, el Consejo Nacional Electoral (CNE) se pronunció al respecto, específicamente sobre la recolección de firmas, uno de los sistemas avalados por la Carta Magna en el artículo 348.
En septiembre pasado, el Poder Electoral emitió un comunicado donde aseveró que “la recepción de manifestaciones de voluntad para activar la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente por iniciativa popular, sin la intervención del Poder Electoral, carece de toda legalidad, pues no garantiza los principios de certeza, seguridad y pulcritud en el ejercicio de este derecho constitucional”.
Aun así, VP siguió adelante y hasta ahora ha recogido al menos 640 mil firmas de ciudadanos que apoyan su propuesta. Necesitan al menos 3 millones.
Parlamentarias son la prioridad
“Si esas firmas llegan al CNE, lo más probable, lo más seguro, es que ese proceso sea retrasado grandemente, altamente, y que incluso el CNE diga ‘ahorita yo no me puedo ocupar de eso, ahorita tengo unas elecciones parlamentarias y como tengo que organizarlas, me voy a ocupar de mis elecciones y luego empiezo a revisar
en el año 2016 esas firmas’”, ejemplifica. José Vicente Haro, abogado constitucionalista, al ser consultado respecto al tema.
Mientras que para Voluntad Popular la opción es un cambio total desde la constituyente, la mayoría de los partidos que forman parte de la Mesa de la Unidad Democrática cree que el foco debe estar en las elecciones parlamentarias.
“Indudablemente, teniendo una mayoría opositora en la Asamblea Nacional, allí tendrían que modificarse la rendición de cuentas de los ministros, se harían las elecciones de los poderes públicos que están pendientes y allí se iniciaría un camino para producir un cambio y en eso debemos ser claros”, asegura Vicente Bello, militante de UNT.
Para el dirigente, exrepresentante de UNT ante el Poder Electoral, convocar una constituyente puede ser un proceso tardío, por lo que considera que “antes de dos años, por lo menos, no habrá una nueva Constitución Nacional”.
“No es que se elige la Asamblea Nacional y al día siguiente se cambia el Gobierno, eso no es cierto, debemos ser sinceros y no hacer ofertas engañosas”, sentencia Bello.
Nueva lista Tascón a la vista
Para el abogado Haro, el pronunciamiento del CNE habla de una predisposición a negar la petición de Voluntad Popular. En su opinión, al entregar estas firmas, pueden lograr que sean anuladas tal como se hizo en 2004. “El comunicado del CNE lo que deja en evidencia es que si Voluntad Popular llega a entregar esas firmas al CNE, lo que va a hacer es invalidarlas y luego aquellos factores políticos aliados al oficialismo lo que van a hacer es construir otra lista Tascón con esas personas que hayan firmado a favor de la constituyente, lo cual es lamentable”, afirma.
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2014-12-01