El consumo de cigarros, tabacos y el vapeo son prácticas que se mantienen fuertes en Venezuela a pesar de sus altos costos. Sin embargo, los profesionales han registrado una que esta disminuye por causas del COVID-19.
El neumólogo Santiago Guzmán explicó que “claramente muchas personas ya no lo hacen con tanta frecuencia por falta de dinero o por ser pacientes postcovid o para evitar complicaciones con el virus, pero por parte. La población en general no ha disminuido mucho”. Señaló que “la nicotina causa relajación por eso muchos no la dejan de consumir, probablemente lo hagan si se infectan de coronavirus, pero al contrario no”.
El cigarrillo y el tabaco son prácticas antiguas pero con el pesar de los años esta misma ha evolucionado hacia una presentación más atractiva y moderna, llamada Vapeo.
El neumólogo señaló que “el consumo de vapers es tan mortal como el del cigarro porque es el mismo vicio vendido en empaque diferente. Tienen las mismas características, solo que las secuelas de fumar el cigarro habitual actúan más rápido, pero al final del día causan lo mismo”.
Asimismo, Guzmán destacó como importante que “el trabajo de los pulmones es recibir aire puro y limpio, si reciben aire alterado con sustancias toxicas cada vez se debilitan más”.
El consumo de cigarros ilícitos
Según estudios realizados por Cigarrera Bigott, el consumo de cigarrillos ilícitos ha crecido alrededor de un 300% desde el año 2019, y actualmente, alcanza el 30% del mercado venezolano.
Señalan que hay más de 130 marcas ilícitas de cigarrillos provenientes de distintas partes del mundo que no pagan impuestos, no cumplen con ningún control sanitario, ni con los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud. El vaper vaporizar un líquido, que puede contener o no nicotina, si contienes esta u otras sustancias afecta a los pulmones y su constante uso puede producir enfermedades”, explicó el neumólogo Guzmán.
Afectaciones
El doctor José Luis Zabaleta, anteriormente consultado, comentó que los diagnósticos de enfermedades derivadas del cigarrillo han “mermado” pues el consumo de cigarro ya no es tan frecuente como antes y que un gran número de diagnósticos nuevos son “de vieja data”.
“La mayoría de personas con cáncer de pulmón son diagnósticos antiguos, porque aunque hayan dejado de fumar sus pulmones ya están muy afectados para tratarlos”, explicó Zabaleta.
El neumólogo destacó que desde el comienzo de la pandemia el 60% de pacientes con cáncer de pulmón han muerto por falta de tratamiento.
Zabaleta puntualizó que espera que el poco consumo del cigarro y del tabaco garantice una vida más saludable para los jóvenes. Igual que un mejor medio ambiente.
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