Paola Ñáñez (@Paogaby)
El general retirado Antonio Rivero duró 11 meses en la clandestinidad debido a que las autoridades venezolanas le dictaron una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en la violencia desatada en el país durante las protestas del año 2014.
Este jueves, el general retirado reapareció en Nueva York para llevar ante las Naciones Unidas sus denuncias sobre la persecución de la que dice ser objeto.
Este viernes Estado Unidos condenó la "criminalización de la disidencia" en Venezuela tras conocerse la llega a Nueva York del general, pero evitó precisar cuánto tiempo lleva en el país o si ha solicitado asilo.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, aprovechó su conferencia de prensa diaria para reiterar las preocupaciones de EE.UU. sobre la situación política en Venezuela.
"Hemos condenado constantemente, y lo hacemos otra vez hoy, el uso del poder judicial por parte del Gobierno venezolano para intimidar y procesar de forma selectiva a líderes políticos, de la sociedad civil, de sindicatos y de negocios que critican las políticas o acciones gubernamentales", dijo Psaki.
"La criminalización de la disidencia política no es una norma aceptada en las sociedades democráticas, y de nuevo urgimos al Gobierno venezolano a desistir de esta práctica", añadió la portavoz.
Rivero no quiso dar detalles de cómo pudo salir de Venezuela y presentarse en Estados Unidos, y aseguró que en los últimos meses se ha "elevado" el descontento en la clase militar de Venezuela por la crisis que atraviesa el país, a pesar de las medidas del presidente Nicolás Maduro para compensar a los jefes castrenses con "privilegios y ascenso".
Con información de EFE