ODELL LÓPEZ ESCOTE
Preparar el plato típico venezolano es casi imposible. No hay caraotas, no hay arroz, no hay carne de res. Lo único que se consigue con relativa facilidad es el plátano.
En recorrido por mercados municipales y privados, se pudo constatar que los ingredientes del plato venezolano no llegan con regularidad a estos comercios.
El cuento con las caraotas es peculiar. Ningún negocio de los mercados Guaicaipuro y Quinta Crespo tienen granos negros. Los comerciantes aseguran que tienen entre tres semanas y dos meses que no les llegan.
En un local en el que llegó hace tres semanas, se le preguntó al vendedor en cuánto vendió los granos y no quiso dar el precio porque no eran reguladas.
“Mira, no te puedo decir, porque no eran caraotas reguladas, así que me puedo meter en un problema”, manifestó.
El precio promedio de un kilo de caraotas oscila entre mil 200 y mil 500 bolívares, sin embargo, se desconoce en cuánto estarían vendiendo este producto, al menos en el mercado Guaicaipuro.
El arroz, carbohidrato principal para preparar el pabellón llega con irregularidad.
El precio es de 25 bolívares, sin embargo, en ningún mercado de los visitados hay arroz de ninguna presentación.
“Aquí llega una vez al mes, hay un mes en el que no hay, todo depende”, asegura un comerciante de Quinta Crespo, en donde se comenzó a formar una cola afuera del mercado, porque los usuarios “creían” que había llegado arroz y pasta.
“La carne solo se ve en sueños”, aseguran los vendedores de Guaicaipuro, mientras que los de Quinta Crespo responden con un cortante “No hay desde hace rato”.
El kilo de carne regulada, cuando se consigue, cuesta 220 bolívares. Los carniceros aseguran que tienen más de tres meses sin recibir carne de este tipo.
El plátano es lo único que se ve por estos en los merados. El montón de seis plátanos se puede conseguir en 150 bolívares en el mercado Guaicaipuro, mientras que en Quinta Crespo venden 3 por Bs. 180.