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Algunas empresas estadounidenses han comenzado a borrar los activos de sus estados financieros o a abandonar definitivamente sus acciones a través de ventas o cierres de los negocios en Venezuela, porque no pueden hacer frente a las distorsiones cambiaras de del país.
Esta medida en la crisis de la economía venezolana no ha tenido gran impacto porque las compañías que lo han hecho son medianas o pequeñas.
Empresas como las fabricantes de baterías y máquinas de afeitar Energizer Holdings, del proveedor de cajeros automáticos y bóvedas bancarias Diebold Inc y de la compañía de impresión RR Donnelley & Sons, han hechos estos movimientos reestructurales para proteger sus resultados financieros de los problemas financieros de Venezuela.
Dichas acciones se puede tomar como una maniobra contable que significaría que el negocio en Venezuela ya no puede beneficiar los resultados financieros de una empresa matríz.
Las medidas cambiarias del Gobierno de Nicolás Maduro como una devaluación del 70% del bolívar en febrero a través de la creación de un sistema de divisas denominado Simadi, han obligado a algunas empresas a tomar medidas drásticas.
Las autoridades venden dólares a las empresas estatales y un reducido grupo de privadas a 6,3 bolívares para bienes prioritarios como medicinas, pero también venden la moneda estadounidense a casi 200 bolívares para muchos otros bienes.
Y la tasa del mercado paralelo es aún mayor y ya cruzó la barrera de los 300 bolívares por dólar, según portales de internet.
El desembolso de dólares se ha reducido por la caída del precio del crudo que dejó a la nación miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con menos ingresos.
Empresas estadounidenses de todos los tamaños están luchando para obtener divisas para importar materias primas y maquinaria.
Las firmas extranjeras se enfrentan a una gran cantidad de problemas en Venezuela, desde la débil demanda y la escasez de muchos bienes hasta dificultades en la importación. También tienen que obtener la aprobación del Gobierno antes de subir sus precios a pesar de la altísima inflación.
Agencias Internacionales