Alejandra Pabón | [email protected]
La comida enlatada ha sido siempre la primera opción de las personas a la hora de viajar. Sin embargo, no lo son al momento de quedarse en casa. Su precio era tan accesible que comprarlos y guardarlos durante mucho tiempo era algo que solía hacerse.
A pesar de la escasez que se vive en el país, las estanterías de los supermercados donde se almacenan estos rubros tienen todo tipo de enlatado, desde pepitonas en Bs. 385 hasta maíz en Bs. 550. Consumidores de estos aseguran que prefieren comprar otro tipo de alimentos que las latas, pues no confían mucho en cómo son procesados.
En años anteriores, una lata de atún costaba Bs. 70, para la fecha tiene un costo de Bs. 1.700. De la misma maner pasó con el precio de la sardina, hoy día cuesta Bs. 500, lo que antes podía ser un regalo.
La necesidad ha llevado a los empresarios a adaptarse a la situación. Conseguir un kilo de caraotas negras o rojas es imposible. Aunque una lata de este grano está en Bs. 600, la gente prefiere dejarlos en el anaquel. Lo mismo sucede con las aceitunas, que si bien no ha sido de las favoritas, siempre ha tenido un sitio en la alacena de los venezolanos. Una lata de este fruto tiene un valor de Bs. 1.200, por lo que puede pasar días sin ser comprado.
Embotellados. Desde Bs. 500 hasta Bs. 700 cuesta una botella de salsa de soya o inglesa. Mientras que un frasco de mostaza está en Bs. 700. Los aderezos para las ensaladas pasan los Bs. 1.500 y la BBQ está en Bs. 1.400. El picante cuesta Bs. 700.
FOTOS: Wladimir Campos
2016-09-15