Jesús M. Gambús | [email protected]
El tamaño de las dificultades del país por la caída de los precios del crudo pone a prueba la indeclinable posición del gobierno en la defensa de un modelo económico, que le hizo garantizar hasta hace poco que, aún con el barril a cero, cumpliría con sus las misiones.
El lanzamiento de la Ley de Emergencia Nacional el pasado viernes dejó al descubierto los apremios del Ejecutivo y dio mayor caja de resonancia a quienes desde el otro lado del proceso, exigen el fin de la rigidez y más transparencia para atraer al capital privado que oxigene a las disminuidas arcas públicas.
El área petrolera parece un buen punto de partida por la variedad de capitales dispuestos a invertir en energía y la urgente necesidad de mantenimiento y renovación de equipos y sistemas que debe afrontar la industria para conservar sus niveles de competencia, pero, ¿Estarán dispuesto el gobierno y los potenciales inversionistas?
El malo de la película
Aunque el refrán reza que : "una mano lava a la otra", la desconfianza de lado y lado podría abortar cualquier iniciativa de asociación de las empresas petroleras y el Estado venezolano. Basta escuchar los mensajes oficiales en diferentes foros y cadenas para desanimar a cualquier potencial interesado.
Para el experto petrolero, José Toro Hardy todo indica que el gobierno está en un callejón que parece tener una sola salida: el llamado a los inversores internacionales. "México lo acaba de hacer con una política audaz", apunta.
Lo que pasa es que con "las condiciones de hoy, con la última modificación de la Ley de Hidrocarburos es difícil conseguir inversionistas, y más con los actuales precios . Venezuela debiera comenzar por generar seguridad jurídica y probablemente un cambio de modelo económico. Están tratando de hacer otra apertura petrolera. Están llamando a inversionistas, pero no lo ha logrado, empezando con los chinos".
Al hablar de generar confianza, Toro Hardy recuerda los casos que han pasado al arbitraje internacional, perdidos todos por el país y que aguardan aun por el reclamo más grande, el de ConocoPhillips, una de las dos empresas que no aceptaron los cambios de condiciones .
Retiro de la Opep
El experto petrolero lamenta la pérdida progresiva de influencia del país en la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Tras mantener una relación neutral en los problemas políticos y religiosos que mantienen los gran parte de los socios del cartel, la llegada al poder del presidente Chávez inclinó la balanza hacia Irán, lo que hizo que Arabia Saudí replanteara su relación con Venezuela.
A pesar de la poca influencia de Venezuela en la Opep y el poco interés que han despertado las sugerencias del presidente Nicolás Maduro a Arabia Saudí, Toro Hardy no estima prudente su retiro del cartel, pues podría contribuir aun más a la caída de los precios petroleros.
Geopolítica
Es bastante complejo el escenario geográfico donde se confrontan la demanda y la oferta, apunta el entrevistado, al ir enumerando los choques políticos, raciales y religiosos que añaden presiones a los actores islámicos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Subraya Toro Hardy que en otro momento, un conflicto histórico como el que enfrenta a chiítas y sunitas hubiese disparado los precios del petróleo, pero no ha ocurrido ahora por la fuerte desaceleración de la economía.
"Es poco probable que en un futuro inmediato los precios del petróleo vayan a subir".
Toro Hardy da base mayor a sus argumentos recordando que el fin de semana, los Estados Unidos y Europa levantaron las sanciones a Teherán y ello supone, la reactivación de las exportaciones de crudo.
Evaluando la reaparición del viejo socio de la Opep en los mercados, para Toro Hardy, Irán podría estar produciendo alrededor de un millón de barriles diarios para el año próximo.
"Algunos estudios señalan que un aumento de un millón de barriles pueden tumbar los precios del petróleo a diez dólares".
Pero, el panorama petrolero es aún menos esperanzador advierte el experto al tratar de interpretar los diversos factores que hacen juego en el tema.
En ese sentido indica que Arabia Saudita tiene temor que Irán, una vez recuperado económicamente pueda persistir de manera oculta en su armamento atómico. Su jugada entonces es, aumentar aún más la producción para que una caida de precios impida el fortalecimiento de su enemigo.
Fuera de la Opep, también otros factores hacen predecir precios más bajos en lugar de lo contrario.
Es el caso de Rusia, añade, que pese a las solicitudes de Venezuela para que baje su producción tiende a colocar más barriles en el mercado, dada su alta dependencia del recurso.
Producir a pérdida
Toro Hardy no tiene claro los costos de producción actuales de un barril de crudo en Venezuela debido a que informes de Petróleos de Venezuela "son poco transparentes". Sin embargo estima que no cree que estemos produciendo a pérdida.
Eso sí, ve complejo cómo definir el costo de producción dado a que Pdvsa ha sufrido un enorme aumento de costos, especialmente en su nómina: "De 42 mil trabajadores pasó a 120 mil".
Al ahondar en la pregunta, Toro Hardy subraya que "Pdvsa antes era muy eficiente, ahora no lo es. Además hoy asume gastos de misiones, compras de alimentos que no son claros", no obstante cree que , el costo de producción de un barril de petróleo puede estar entre los dieciocho y veinte dólares.
Sin auditoría
El experto petrolero asume como factible que se reduzcan costos para hacer ajustes económicos, pero Petróleos de Venezuela, indica, se ha convertido se ha convertido en un gobierno dentro del gobierno.
"Lo lógico sería que Pdvsa retomara su nivel de eficiencia y aporte al Estado , dividendos, regalías e impuestos, pero cuando la industria asume las funciones ajenas a su origen se hace difícil establecer una diferencia de análisis, hacia dónde van el producto de la actividad".
Lea más de este tema especial en su Diario 2001
2016-01-19