Redacción 2001.com.ve|
El gobierno de Nicolás Maduro ha hecho que el insulto, el agravio, la humillación y las amenazas hacia el adversario formen parte de su discursos políticos durante los últimos días. “Majunche, gusano, basura, pelucones, vende patria, el monstruo de Ramo Verde”, son algunos de los descalificativos utilizados por el oficialismo para referirse a los líderes de la oposición.
Expertos en Ciencias Políticas, sociólogos y comunicólogos, coinciden en que este lenguaje es producto de la desesperación y del miedo que agobia al Gobierno nacional que hoy por hoy no cuenta con el apoyo popular.
Luis Daniel Álvarez, especialista en temas políticos, señaló que en estos momentos la jerga violenta de la dirigencia oficialista, encabezada por el Presidente, “es un lenguaje de desesperación que busca demostrar que se tiene control de la situación (…) los insultos aberrantes hacia el presidente de la AN, Henry Ramos, en cadena nacional, indican que el Jefe de Estado emplea los términos que quiere sin importarle que está en horario supervisado”.
Álvarez insistió en que el uso de ofensas busca hacer rebajar a la oposición tratando de quitarle el carácter de persona, de ser a una figura en particular, sin embargo, no es fortuito”.
Carlos Raúl Hernández, sociólogo, sostuvo que el Gobierno está tomado por la desesperación porque tiene el 90% del país en contra. Además, “todos los revolucionarios son así, la revolución es sencillamente la reencarnación de la bestia política, de la brutalidad y la barbarie”, por lo que no se le puede exigir un lenguaje distinto.
Contradicción
Ramón Piñango, especialista en el entorno social, tildó de absurdo los agravios de parte del Presidente, cuando al mismo tiempo hay intención de dialogar para buscar salida a la crisis. “Se está generando un clima nada propicio para el entendimiento. Es contradictorio que haya un intento de diálogo cuando hay insultos”, señaló.
Piñango observa que el debate en la acción política de parte de quienes tienen el poder, no sólo viene de insultos sino de amenazas y hechos, “ejemplo de ello son las recientes acciones contra algunos alcaldes opositores, especialmente los de Voluntad Popular”. El sociólogo advirtió que esta situación incita aún más a la violencia.
Sin apoyo
“Todas las encuestas de opinión pública revelan que los niveles de aceptación del Gobierno están entre 10% y 12%, por lo tanto, este tipo de discurso violento, que persigue intimidar a la otra parte del país, no está funcionando”, dijo Marcelino Bisbal, comunicólogo, quien además señaló que los ultrajes contra la Unidad Democrática están teniendo un efecto boomerang contra el propio Gobierno, derivado del alto nivel de problemas que hay en el país.
2016-09-10