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La crisis le da un respirito a la salud

Jueves, 31 de octubre de 2019 a las 08:00 pm
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Dayanna Capezzuti

La evidente crisis económica del país que no permite a la población ni siquiera cubrir sus necesidades básicas, a causa del costo elevado de la canasta familiar valorada por encuestadoras para el mes de septiembre en más de tres millones de bolívares, conduce a muchas personas a tener un estilo de vida un poco más saludable.

A juicio del sociólogo y profesor egresado de la Universidad Central de Venezuela, Trino Márquez es de admirar que los venezolanos busquen alternativas para comer más sano e incluso quieran ejercitarse físicamente, a pesar de la situación económica desfavorable.

Desestimó que la población haya tomado por sí sola conciencia de dejar de consumir comida rápida o chatarra, sino que evidentemente fue la indetenible inflación la que impidió que accedieran a este tipo de alimentos insanos.

Reiteró que en la nación nutrirse es costoso y que aunque la gente busca readaptase, jamás estarán totalmente alimentados porque el consumo de proteínas no es el mismo de antes. “Ahora comen más vegetales y legumbres que carnes, porque es más barato no porque ellos quieran hacerlo”.

Argumentó que la inflación afecta con más agudeza el sector alimenticio, a causa de que estos productos son de consumo diario y permanente; y agregó que nadie puede dejar de comer e incluso se deben sustentarse con ellos en la mañana, en la tarde y en la noche. Dijo que en otros países, como por ejemplo, Estados Unidos, alimentarse bien también es caro, sin embargo la comida rápida suele ser accesible al bolsillo, lo que diferenció de nuestro país donde comer sano e insano resulta ser difícil.

Expresó que la falta de producción de alimentos en la nación disminuyó considerablemente en los últimos años, lo que empeora los precios de aquellos comestibles que deban ser importados, y resaltó la necesidad de que se reactiven los sectores productivos existentes en Venezuela para una pronta recuperación del poder adquisitivo por parte de los trabajadores comunes, además de una mejoría de la economía.

El salario base de un empleado es de 150 mil bolívares, lo que dificulta que compre todo lo que necesita para su dieta mensual, a pesar de esto nutriólogos aconsejan a la población a no desistir ante la adversidad haciendo uso de los alimentos que posean en sus hogares para mantenerse nutridos, mediante la buena combinación de vegetales, proteínas, frutas y cereales.

2019-10-31

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