Jesús M. Gambús | Reymar Reyes Moncayo | Jgambú[email protected]
“Venezuela es como un cuero seco, lo pisan por un lado y se levanta por el otro”, proclamó el presidente Antonio Guzmán Blanco, tratando de describir la historia patria llena de revoluciones, alzamientos y montoneras.
La frase prestada por el “Ilustre Americano” sirve de comodín para resumir las apreciaciones de otros venezolanos, contemporáneos, no menos ilustres que le ponen el estetoscopio al país, buscando el origen de sus males y recomendando remedios.
Uno de ellos, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) se ha dado a la tarea de seguirle el paso a cada manifestación de trastorno social que se expresa fuera de los canales regulares.
Pero, es tal la violencia que se aprecia en el radar, que el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) emite un informe diario del calor extremo de la calle, como si se tratara de un reporte meteorológico, tomando como insumos el trabajo de los medios de comunicación y fuentes de organismos oficiales y de las ONG.
En su más reciente balance de mayo, el Ovcs documentó 2.779 protestas, durante los primeros cinco meses del año. En ese mismo saco se reúnen los descontentos por la escasez, el desabastecimiento de alimentos, falta de medicinas, la crisis asistencial, la inseguridad, la falta de materias primas, exigencia de vivienda, agua y electricidad, como las más comunes.
Colas en mercados y farmacias. Las largas colas y los madrugonazos frente a los establecimientos se traducen en cifras en el trabajo de campo de los observadores de la dinámica social. Ciento setenta y dos protestas en rechazo a la escasez y desabastecimiento de alimentos, se han registrado en lo que va de año, lo que representa un 320% mayor al mismo período en 2015.
Marco Antonio Ponce, coordinador general de la Ovcs, advirtió el martes en su cuenta de Twitter, que con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) va a aumentar la conflictividad, porque “no todos son favorecidos”.
El diario El País de España, a través de su corresponsal, indicaba que “en lo que va de año se han producido más de 100 saqueos espontáneos a los comercios. Por ahora, los saqueos son de baja intensidad, pero nadie puede garantizar que no se extienda el estallido social como la pólvora, y las autoridades pierdan el control del mismo”.
Protesta de batas blancas. Los médicos se han sumado activamente a las pro- testas en exigencia de más atención para los servicios asistenciales del país. Ayer, como ejemplo, los trabajadores de la salud de la emblemática Maternidad Concepción Palacios exigieron al Gobierno que dote de medicinas y equipos a esa dependencia, y acepte la ayuda humanitaria ofrecida por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de Salud.
Sin agua y sin luz. La que-ma de cauchos y el cierre de vías es un recurso recurrente en la comunidad, sea de zonas populares o no; de centros urbanos o de poblados distantes, que exigen solución a la falta de agua y al servicio regular de electricidad o funden en una sola, y se añaden las quejas por la inseguridad.
Los reportes del Observatorio precisan, sin embargo, cómo la protesta se ha venido incrementando en las zonas populares de los estados Zulia, Aragua, Lara, Táchira, y en los barrios de Caracas.
2016-06-08